El plazo legal para que renuncien los funcionarios que aspiren a un cargo legislativo vence hoy, y es seguro que inicie la desbandada en el gobierno capitalino, empezando por el propio Miguel Ángel Mancera.
Aunque su candidatura para senador plurinominal por el PAN fue impugnada por el exdirigente nacional de ese partido, Gustavo Madero, es un hecho que el jefe de Gobierno dirá adiós al cargo.
Antes de aceptar la nominación panista como parte del pago por haber aguantado que lo bajaran de fea forma de la candidatura presidencial en la alianza Por México al Frente, Mancera recibió la promesa de los panistas de que constitucionalmente sí podía.
El tema es que la Constitución General de la República señala que ningún mandatario o jefe de Gobierno puede ser candidato a legislador inmediatamente después de haber terminado su encargo, aunque haya renunciado antes.
Los asesores de Mancera alegarán que su cliente está en una lista plurinominal que representa al país, no a un estado en particular, por lo que, si no se le otorga la candidatura, se estarían violando sus derechos políticos.
Este impedimento legal no ha sido tratado a fondo por la Suprema Corte y es buena oportunidad para que los magistrados se pronuncien de una vez y se abra el candado para todos los que estén en la misma situación.
Entre los panistas se comentó mucho que antes de asegurarle a Mancera que sería senador albiazul, el tema había sido abordado con algunos ministros amigos en la Corte e incluso con integrantes del Tribunal Federal Electoral, y que les dieron luz verde.
El jefe de Gobierno va a lo seguro, el problema para irse es que está lleno de pendientes, entre ellos el delicado tema de la reconstrucción de la CDMX después del sismo de septiembre pasado, cuyo tema está hecho un desastre.
Aunque Mancera ha querido jugar al suspenso, haciendo como que está pensando si se va o no, nadie le cree que tenga dudas, por la sencilla razón de que lo que más anhela es el fuero legislativo, por aquello de que sus enemigos lleguen al gobierno.
La jugada del funcionario es muy clara: le tira a ser jefe de Gabinete de Ricardo Anaya o fiscal anticorrupción en caso de que gane el Frente de partidos. Pero, si pierde, quiere tener seguro un lugar en el Senado para protegerse.
Algo así como la exministra Olga Sánchez Cordero, quien fue propuesta para secretaria de Gobernación por “ya saben quién” en caso de que gane Morena, pero como no está segura del triunfo moreno, mejor amarró una plurinominal al Senado, por si las moscas.
Junto con Mancera, otro personaje importante que hoy deja su cargo es el jefe delegacional de GAM, Víctor Hugo Lobo, quien fue postulado por el PRD como número uno en la lista plurinominal al primer Congreso de la CDMX, en donde puede ser el coordinador.
La hora cero llegó y hoy inicia la desbandada.
CENTAVITOS… Quienes pensaban que con la nominación de Marco Rascón como candidato del Partido Humanista a la jefatura de Gobierno de la CDMX la bronca en ese partido estaba resuelta, se equivocan. Resulta que la también aspirante, Eunice Sierra, no está de acuerdo con la decisión y ayer mismo impugnó la candidatura alegando que hubo fraude de su dirigencia, pues asegura que ella tiene la mayoría de los consejeros. En todos lados se cuecen habas, pues, a pesar de que el 21 de febrero era la fecha límite para definir aspirantes, es hora que no hay acuerdo humanista.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/2018/02/28/1223273
