Cinco años antes de que el PRD en la ALDF aprobara la despenalización del aborto en la capital, el PRI había presentado una iniciativa de ley para solicitar exactamente lo mismo, pero el conservadurismo de “ya saben quién”, la frenó.
El 1 de octubre de 2003, la diputada tricolor Norma Gutiérrez de la Torre subió al Pleno de Donceles la iniciativa referida, avalada por grupos feministas y de la sociedad civil.
Se hicieron foros, manifestaciones y análisis jurídicos, y aunque la mayoría de los diputados del PRD estaban a favor, Andrés Manuel López Obrador ordenó a René Bejarano frenar el tema.
La iniciativa fue congelada hasta que Marcelo Ebrard llegó al GDF y ordenó su aprobación, con lo cual, en 2008, la hoy CDMX fue la primera entidad donde el aborto quedó despenalizado.
Esto viene a cuento porque hace un par de semanas Mikel Arriola, candidato del PRI a la Jefatura de Gobierno, se pronunció en contra del aborto y de los matrimonios y adopciones entre personas del mismo sexo, aprobados por la izquierda.
Muy respetable su punto de vista, pero si Arriola aceptó ser candidato del tricolor debe asumir sus principios y doctrina; si no, la puerta es muy ancha.
El joven candidato quiso golpear al Frente de partidos a través del PAN, pues muchos de sus militantes no comulgan con esa idea.
La intención no era mala, pues aunque no tiene oportunidad de ganar, Arriolaquiere bajarle votos a los frentistas en la capital y sumárselos a su candidato presidencial, José Antonio Meade.
Sólo que al pelotari le hizo falta estudiar —o que alguien le dijera— que el primer partido en impulsar el aborto en la capital fue el PRI, no el PRD.
Antes de lanzar un comentario de ese tamaño debió pensar en personajes como la expresidenta de su partido en la CDMX, Mariana Moguel, quien, con su madre —Rosario Robles— es de las más entusiastas defensoras de la despenalización del aborto.
Porque Marianita, actual diputada local y aspirante a la alcaldía de Milpa Alta por el PRI, es una feminista declarada. ¿Ella o las demás priistas estarán de acuerdo con lo que opina su candidato en la capital?
Mikel trae la estrategia de provocar al panista Ricardo Anaya para que declare si está a favor o no del aborto. Lo reta a que se defina; el problema es que Arriola es candidato a la CDXM, no a Los Pinos; alias, el priista es muy chiquito y le falta peso.
Se lo debería recordar el grupo de venerables priistas que cada quince días acude a su cuarto de guerra para aconsejarlo. Ese grupo —salvo escasísimas excepciones— se quedó en el pasado y sólo se sabe que estuvo ahí por el olor a naftalina que deja.
Ahí llegan José Antonio González Fernández, exlíder nacional del PRI; María de los Ángeles Moreno, Beatriz Paredes, Óscar Levín, Manuel Aguilera, Fernando Lerdo de Tejada, Vicente Gutiérrez Camposeco, Florentino Castro —director del ISSTE—, Paco Olvera y Alfonso Rivera, delegado de Sedesol en la CDMX.
O sea, Mikel con sus abuelitos, que no incluyeron a los tres últimos exlíderes locales, casualmente los más jóvenes: Mauricio López, Cuauhtémoc Gutiérrez y Mariana Moguel.
CENTAVITOS… Por cierto, dicen que el diputado local Israel Betanzos sueña con ser el próximo presidente del PRI capitalino, pero que, en vía de mientras, buscará llegar a San Lázaro por el Distrito 17, que abarca parte de Cuajimalpa y Álvaro Obregón. Que, para ello, ya amarró el apoyo de sus compadres Adrián Ruvalcabay Leonel Luna, caciques de ambas zonas. Sólo que se supone que Luna va por el Frente, en el cual no está el PRI.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/2018/02/21/1221740
