Connect with us

Investigación

¿AMLO arriesga de más?

En Zumpango, la seguridad del candidato estuvo comprometida por momentos.

Published

on

Por Arturo Páramo

[email protected]

Apenas el sábado por la tarde en Zumpango, Estado de México, se encendieron las luces de alarma en la campaña de Andrés Manuel López Obrador.

Tras un mitin en la plaza principal de ese municipio, López Obrador decidió salir del lugar utilizando un vehículo sedán en lugar de su camioneta Suburban, y en lugar de alguno de sus chóferes de experiencia en ese tipo de trances, el vehículo lo conducía su esposa Beatriz.

El episodio podría parecer poco importante si no fuera porque la seguridad del candidato estuvo por momentos comprometida.

En el círculo cercano del candidato presidencial de Morena se sabe que el ánimo del tabasqueño es no impedir el acercamiento de gente, de militantes, de simpatizantes, y él mismo ha dicho incluso que sus entrevistas diarias con quienes cubren su campaña son prioritarias.

Para el propio candidato incluir a personal de seguridad del Estado Mayor Presidencial o de cualquier otra agrupación limitaría ese contacto que es crucial para mantener su imagen cercana a la gente.

Lo cierto es que en los mítines de López Obrador siempre hay un operativo de seguridad en el que participan la Policía Federal  y las policías estatales y municipales, para resguardar a la distancia sus viajes por carreteras y autopistas, para abrirle paso en el tránsito local y para vigilar su acceso y salida a los pasillos formados con vallas metálicas y a los templetes.

Durante el episodio en Zumpango, sin embargo, fue exhibido el punto débil de ese contacto directo que exige AMLO con sus seguidores, para saludarlos, tomarse “selfies”, recibir correspondencia, repartir besos y abrazos.

En Zumpango, el auto conducido por Beatriz Gutiérrez se abría paso lastimosamente entre los cientos de personas que a toda costa querían acercarse al auto.

Un guardia de seguridad que custodiaba el auto respondió con un golpe a uno de los jóvenes que empujaban, jaloneaban y atropellaban a otras personas para llegar al Peje.

El joven respondió la agresión con varios golpes y por momentos el intercambio de puñetazos, insultos y amenazas entre ambos se dio a unos centímetros del candidato presidencial.

Mientras algunas personas acusaban a los jóvenes de ser “provocadores”, otras corrían al lado del vehículo exigiendo su “derecho” a fotografiarse y saludar al tabasqueño. Un verdadero caos.

No es la primera y tal vez no ha sido la más intensa pelea en torno al candidato. Ya hace unas dos semanas el propio López Obrador recriminó en Huajuapan, Oaxaca, que lo habían “apachurrado” en su ingreso al mitin “un grupo de jóvenes que empujan y no respetan”.

A esto hay que agregar su costumbre de bajar de su camioneta en pequeños poblados para efectuar mítines relámpago con gente que le cierra el paso en la carretera, o en lugares donde no desciende del vehículo pero sí pide que lo detengan para atender a sus simpatizantes en plena sierra o desierto.

Incluso, en los mítines que ha desarrollado en la Ciudad de México la logística de seguridad ha quedado exhibida cuando el candidato ha tenido que trasladarse en motocicleta.

Más allá de la negativa de López Obrador a reconocer su deteriorado estado de salud (cojea visiblemente en ciertos días) su integridad física en actos públicos debe ser vista como un asunto de seguridad nacional y tomada en serio por el propio candidato.

En medio de turbas, como la de Zumpango, se demuestra que generar caos, distraer a equipos de seguridad y acercarse al tabasqueño con intenciones distintas a tomarse una “selfie” son posibles.

Las implicaciones que tendría un daño a la integridad física de López Obrador nos llevaría a escenarios que ya vivimos en 1994 y que nadie desea (nadie debería desear) que se repitan.

A cinco semanas de la elección, cualquier precaución que se tome para garantizar la vida de los candidatos y en especial del delantero en las encuestas no está de más y nos dará años de relativa tranquilidad.

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

Continue Reading
Advertisement Article ad code

Los influyentes

Twitter

Facebook

Advertisement Post/page sidebar widget area

Recientes