Los militantes de Morena en Magdalena Contreras andan más que descontentos con la llegada de la exdelegada Leticia Quezada al partido de Andrés Manuel López Obrador, porque dicen que es como si les devolvieran el enemigo a la casa.
Quienes están ahora en el partido pejista recuerdan que se fueron del PRD, precisamente, porque no querían a Quezada y a su parentela política, y ahora se las regresan como probable candidata morena a la alcaldía del lugar.
Una de las razones por las que el priista Fernando Mercado Guaida ganó la delegación en 2015 fue precisamente por la división que generó la exdelegada, quien intentó imponer a sus parientes en la sucesión y eso dividió al partido.
Exdelegados perredistas como Héctor Guijosa y Eduardo Hernández se aliaron con el tricolor para que los candidatos de Leticia perdieran; a cambio el priista Mercado Guaida les dio plazas en la estructura delegacional.
Y el equipo de Quezada, efectivamente, fue barrido, incluso, la propia exdelegada ni siquiera pudo ganar el distrito por el que compitió para la ALDF.
Pero como no todos alcanzaron en el reparto, varios de ellos decidieron emigrar a Morena para reorganizar la estructura delegacional y luchar por recuperar para la izquierda ese territorio.
En esas andaban cuando se enteraron de que la exdelegada fue acogida por el partido de López Obrador, lo cual generó un gran descontento y ese puede ser un problema a la hora de las definiciones.
La razón es muy simple; si quienes están en ese partido se salieron del PRD por no estar de acuerdo con el cacicazgo que intentó imponer Leticia, hoy no están dispuestos a recibir órdenes o a coordinarse con ella.
Muchos recuerdan que cuando era delegada jamás se le veía en el territorio y que dejó la delegación en manos de su cuñado Arturo Medina; ella se cambió a Polanco y se olvidó de la humilde colonia Del Toro, donde vivió muchos años.
Se volvió amiguísima de Luis Videgaray —al menos eso presumía— y hoy se dice fan de López Obrador. Bueno, si antes juraba dar la vida por René Bejarano, por qué había que sorprenderse.
Este pleito puede beneficiar al equipo del actual delegado, quien busca dejar en el cargo al diputado Luis Gerardo Quijano, quien lleva ya un rato trabajando el territorio para lo que se ofrezca.
CENTAVITOS… Entre los panuchos hay un gran enojo contra Hiram Almeida, al que responsabilizan de la elevación de los índices delincuenciales en la delegación Benito Juárez, que gobierna Christian von Roehrich. Dicen que el secretario de Seguridad Pública es un bueno para nada y que, incluso, ya se han quejado con Miguel Ángel Mancera. Bueno, pues la fracción panista tendrá hoy en Donceles a Almeida para decirle en su cara lo mal funcionario que es. O le harán como el chiste del changuito, que hace rounds de sombra en la selva y a todo el que le pregunta qué hace, le responde que entrenando para ponerle en la madre al león. Y así pasan casi todos los animales hasta que aparece el león y le pregunta, ¿qué haces changuito? Pues aquí nomás de hablador… Por cierto, también estará hoy, en el horario estelar, el procurador Rodolfo Ríos Garza, de quien contrario a Hiram, la mayoría tiene en buen concepto… Ayer Morena se llevó a sus filas al expanista, expanalista y exfoxista Fadlala Akabani, y al expriista Cuauhtémoc Martínez. ¡Wow!, se ve que siguen de recolectores en la basura.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/2017/04/03/1155742
