Antes de los sismos los morenos aparecían un día sí y otro también en medios de información, dando conferencias y asegurando que en 2018 iban a arrasar no sólo en la CDMX, sino en el país entero. Lo mismo se veía declarando a cada instante a Martí Batres, Arnulfo Cravioto, incluso, Mario Delgado. De repente desaparecieron del panorama y no se les volvió a ver ante las cámaras, y menos ensuciando sus manitas para remover piedras.
Parece que la mayoría de los morenos hubieran quedado sepultados bajo los escombros del terremoto político que dejó el sismo del 19 de septiembre pasado, porque desde entonces permanecen desaparecidos.
Dicen que hoy reaparecerán y si es así sería bueno que ese partido hiciera un recuento de su nulo accionar durante la emergencia, porque después de esto será muy difícil que puedan retomar el discurso de que están del lado del pueblo, al que abandonaron.
No es que los otros partidos no lo hayan hecho; la diferencia es que Morena traía como bandera la cercanía con la gente, y cuando los ciudadanos más los necesitaron se hicieron de humo.
Los únicos que se mantuvieron movidos fueron los delegados de Tlalpan, Claudia Sheinbaum; Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, y Xochimilco, Avelino Méndez, quien, incluso, fue víctima de una celada en el pueblo de San Gregorio, donde lo mazapanearon.
De ahí en fuera Morena no existió, salvo la vez en que Andrés Manuel López Obrador ofreció regalar parte del dinero público que le dan cada año, lo que desató una guerra de cifras entre los partidos a ver quién ofrecía más… a fin de cuentas no es su dinero.
Pero ya que a El Peje se le presenta la oportunidad de hacer un balance, quizá sea el momento de recomponer las cosas al interior de su partido, que se le resquebrajó luego del fallido proceso de selección de Sheinbaum como candidata al Gobierno de la CDMX.
La rebeldía de Monreal ante ese resultado le descompuso las cosas a López Obrador, al grado de que el éxodo inicial de perredistas hacia Morena, se vislumbraba ya al revés: los monrealistas se iban a ir al PRD, al MC… o hasta al PRI.
Pero los trágicos sismos le dan la oportunidad a El Peje de deshacer el entuerto e incluso de anular a Monreal al mismo tiempo, pues con la mano en la cintura podría bajar a Sheinbaun de la candidatura a la CDMX, toda vez que ha quedado tocada de muerte.
A estas alturas sería un riesgo muy alto mantener a la delegada en Tlalpan como candidata, pues los niños muertos del colegio Rébsamen la van a perseguir toda la vida, haya tenido o no culpa de la irregular operación de ese plantel.
Si López Obrador baja a Claudia y le pide que se quede atender a los damnificados de la delegación, y hace lo mismo con Monreal, ni modo que alguno de los dos diga que no, que prefiere la candidatura al gobierno capitalino.
En ese supuesto se tendrían que bajar los dos, y el zacatecano no tendría pretexto para irse a otro lado, lo que dejaría a El Peje en libertad de nombrar a alguien más, ¿pero a quién?
CENTAVITOS… Ya van dos semanas del sismo y en la ALDF aún no saben para cuándo regresarán a trabajar en sus instalaciones, pues nadie les ha dicho nada. Además de los trabajadores, a los diputados se les está acumulando la chamba y muchos dictámenes tienen fecha de caducidad.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/2017/10/03/1192202
