Ojalá de algo haya servido la reunión que ayer sostuvo Alejandra Barrales con los líderes territoriales del PRD para ver si alguien se avienta a tomar las riendas de su campaña por la Jefatura de Gobierno de la CDMX.
Porque ya mero suena la campana para arrancar la carrera y es la hora que no se ve quién encabece la coordinación de las acciones, pues hasta parece como si a los perredistas los hubiera atacado la flojera, cosa rara en ellos.
Y no es que sean flojos, pues si algo cuidan los caciques amarillos son sus territorios. Lo que hace falta es quién unifique los esfuerzos, pues parece que cada uno va por su cuenta.
El equipo enviado por Miguel Ángel Mancera trae la instrucción de privilegiar el triunfo de Barrales, sin importar mucho lo que pase en las futuras alcaldías, pues saben que tienen que perder algunas y ése no es su problema.
Van por el gobierno central y a eso están enfocando sus esfuerzos, pero, sin la participación de los líderes territoriales del partido, el triunfo es poco menos que imposible.
Si creen que con los padrones de beneficiarios de los programas sociales del gobierno será suficiente para orientar el voto de los capitalinos, sobre todo en zonas que tradicionalmente no salen a votar, están más que equivocados.
Porque se ha escuchado entre algunos caciques que, como no hay una línea clara de hacia dónde jalar en conjunto, se les está dificultando el control de los promotores del voto, que si ven que el PRD, PAN y MC no levantan, igual se pasan del otro lado.
Por tal motivo, es cada vez más frecuente escuchar que si la campaña de Barralesno levanta, estarían dispuestos a llamar al voto diferenciado. Es decir, que sus bases voten por un alcalde de casa y darles la libertad de votar el resto de las boletas como quieran.
O sea, están abiertos a un acuerdo en el que conserven su territorio a cambio de ceder el gobierno central o algunas diputaciones, o chocar frontalmente con la intención de los manceristas, que va en sentido opuesto: Privilegiar el gobierno y ceder territorios.
Y como hasta el momento no se ve a una cabeza que se asome como jefe de campaña, pues ni a quién hacerle caso.
Con eso que Alejandra decidió que fueran ¡diez coordinadores!, muchos quieren ver quién le va a hacer caso a quién.
A pesar de que el panorama es negro para ellos, los perredistas siguen en la soberbia de que con sus puras estructuras ganan. Como si luego de tantos años no conocieran al electorado capitalino, que es muy distinto al del resto del país.
La guerra no está perdida aún, pero si a partir del viernes no arrancan una campaña seria y no sólo paseítos en bici o carreritas en el parque, no se ve por dónde Barrales pueda tener chance de ganar; en una de esas acabaría peleando el tercer lugar.
CENTAVITOS… Vaya entripado que hizo el panista Jorge Romero en la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, luego de que la morena Aleida Alavez cerró la sesión llamando a los diputados a presentarse hoy en Donceles a trabajar.
Histriónico como es, Romero azotó su agenda en la curul, maltrató a cuanto colaborador tenía cerca e hizo varias llamadas hasta lograr que se hiciera otro cierre de sesión, reanudando el trabajo hasta el próximo martes, pues los diputados tenían puente, faltaba más…
AVISO PARROQUIAL: Esta columna dejará de publicarse a partir de mañana y reaparecerá el próximo lunes 2 de abril.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/se-alenta-campana-perredista/1229029
