Jorge del Villar
¡Justo hoy empieza el año nuevo chino! Si sientes que ya rompiste TODOS los propósitos que te habías propuesto para este año; la vida siempre te otorga una segunda oportunidad. En China, el año empieza en concordancia con los ciclos del espacio exterior, en especial los de la luna. La luna nueva que nos acaba de arropar, representa un excelente momento para comenzar un proyecto nuevo; el año anterior estuvo cargado de energía muy fuerte, dio vuelcos, latigazos, arrancones. Inclusive, la última luna llena del año estuvo cargada de una energía roja sanguínea. Todo lo ocurrido hay que dejarlo atrás y empezar con una nueva energía.
Un gran tip, aunque la palabra suene fifí; es cambiar la cultura del esfuerzo a la cultura del entusiasmo. En vez de hacer nuestras actividades cotidianas como una gran carga; y lo único que disfrutamos es irnos a beber los jueves después del trabajo; hay que dis-fru-tar todo lo que se presenta, hasta los problemas y desafíos. ¡Lo mismo sucede con nuestros propósitos! No hacerlo como obligación, sino con pasión. Aunque parezca irreal; se puede encontrar placer al saber que el pescado, las nueces y el mango dulce que te estás comiendo (en vez de la telera, la pasta y el flan) le están haciendo bien a tu organismo.
2019 es el año del cerdo; no se vayan a sentir aludidos los políticos, pues en China el cerdo es un benévolo signo zodiacal. Trae virilidad y amistad, aunque también algo de holgazanería e ineptitud. El horóscopo chino se renueva cada doce años. Son cerdos los nacidos en 2007; 95; 83; 71; 59; 47. Los cerdos son muy activos en temas del sexo. Esto es positivo cuando la sexualidad es utilizada para desarrollar la conciencia y negativo cuando es utilizado involutivamente. El sexo es tan preciado que trae consigo la vida humana pero también puede dañar enormemente. Es lamentable que los crímenes contra mujeres vayan en aumento en nuestra capital.
Por primera vez en la historia, hay una Jefa de Gobierno y una procuradora capitalina, ambas mujeres; queremos ver que verdaderamente defiendan a sus compañeras de género, a aquellas que no tienen recursos ni puestos importantes y que de una vez por todas se combata la tipificación penal de la trata. De acuerdo a la Dra. Patricia Olamendi, las consignaciones por trata en esta Ciudad son prácticamente nulas; mientras que no hace falta ir a visitar centenas de “hoteles” y burdeles en la Delegación Cuauhtémoc para enterarse de lo evidente. Según la embajadora Olamendi, premio nacional de Jurisprudencia por la Barra de Abogados; y funcionaria de Naciones Unidas; nueve de cada diez sexoservidoras, son víctimas de trata. Olamendi sería una excelente opción para ser Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. A ver si en la próxima terna, vemos nombres de mujeres, no de relleno ni compadrazgos, sino absolutamente capaces como el de Olamendi o Leticia Bonifaz. Ojalá que la próxima pinta que arme la Jefa de Gobierno en fin de semana, sea en las bardas de los burdeles en la Cuauhtémoc, en donde las víctimas son obligadas a tener cientos de relaciones sexuales en un solo día. De paso que lleve de regalo, órdenes de aprehensión para los traficantes.
El año nuevo que hoy comienza, aprovechemos para renovar nuestro espíritu, que no se hace de un día a otro, sino con un cambio de hábitos cotidianos: orar; meditar; entender que lo que haces por el prójimo, lo haces por ti mismo. Eso no quiere decir dejarse: se pueden poner límites con todo el respeto y amor contenidos en el universo. ¡Muy feliz año del cerdo!
