Jorge del Villar
En la alcaldía Miguel Hidalgo ya empezaron a cobrar derecho de piso. Lo que sólo creíamos sucedía en lejanos territorios del interior de la República, ya sucede en la Avenida más chic de Latinoamérica. Las exclusivas boutiques de Presidente Masaryk se han caracterizado por patrocinar eventos aplaudidos internacionalmente, como el reciente festival de flores.
Existen elementos para afirmar que Miguel Hidalgo es la ventana de México al mundo. En esta alcaldía se hospedan prácticamente todas las personas más influyentes del planeta que visitan nuestro país: jefes de estado, artistas, intelectuales, periodistas. No me alcanzarían las páginas de todo este semanario para enlistar a todas las personalidades que se han hospedado en Miguel Hidalgo.
Durante cien años, en Miguel Hidalgo se ubicó la residencia y oficina presidencial, visitada por todos los genios, políticos y celebridades del orbe. En los terrenos de Los Pinos se casó Dolores Asúnsolo López Negrete, prima de Carlos González López Negrete, Duque de Otranto y cronista de Excélsior durante 4 décadas. Los terrenos eran propiedad del novio de Dolores, Jaime Martínez del Río. Desde que Dolores vio bailar a la rusa Anna Pavlova en la capital, se enamoró de la danza. En 1925, se encontraba en México el cineasta Edwin Carewe, con motivo de la boda de los actores Bert Lytell y Claire Windsor. En casa del poeta Salvador Novo, Edwin Carewe vio bailar a Dolores, que sólo lo hacía de manera recreativa. Tanto le gustó que se llevó a Dolores a Hollywood, con todo y marido para convertirla en Dolores del Río. Según Marlene Dietrich, la mexicana era la mujer más bella de la época y de las más influyentes en la industria de Hollywood.
Dolores del Río, enterrada en la rotonda de las personas ilustres, en el panteón de Dolores, también ubicado en Miguel Hidalgo, fue una de las mujeres que comenzaron con un movimiento de liberación femenil internacional. La sexualidad no sólo es un acto, sino una manera de vivir y de dejar vivir. En los años veinte del siglo pasado, en el contexto de la primer Guerra Mundial, muchas mujeres salieron a trabajar y con ello se empezaron a cuestionar los roles que tradicionalmente se les había otorgado a lo largo de la historia.
Ahora en el Museo del Estanquillo, se exhibe la muestra que retoma el nombre del libro de Carlos Monsivais “Escenas de Pudor y Liviandad”. Una exposición de mujeres representantes de este movimiento que abrieron camino a transformaciones muy trascendentales en nuestra sociedad. Entre ellas se encuentran Mimí Derba, María Conesa, Lupe Rivas Cacho (quien militó en el partido comunista), María Teresa Montoya, Celia Montalván, Lupe Vélez (pareja de Gary Cooper) y María Félix. Una de las importantes aportaciones de esta generación fue el poner en práctica la figura jurídica del divorcio. Antes, aunque fuesen humilladas, vejadas, físicamente maltratadas, las mujeres no tenían la posibilidad real de divorciarse.
Dos actrices, productoras y empresarias ejemplares fueron Virginia Fábregas, también enterrada en la Rotonda y Esperanza Iris. Ambas administraron sus propias compañías artísticas y nombraron a sus teatros con sus nombres, que fueron inaugurados por los Presidentes de la República en turno.
El alcalde de Miguel Hidalgo, con la policía local, no va a contener al crimen organizado. Es sabido el nivel de colusión de policías locales, municipales y estatales. El ex comandante, José Apolinar Mejía Guadarrama, es acusado penalmente por despojo. Por su parte, los mandos federales, tanto civiles como castrenses, han llegado a un importante nivel de profesionalismo. Independientemente de lo que opine el gobierno capitalino, el primer alcalde autónomo en Miguel Hidalgo debe solicitar al gobierno federal la presencia de la Guardia Nacional pues si Miguel Hidalgo se convierte en Guerrero, Michoacán o Sinaloa; se van a enterar al otro lado del planeta.
