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ZONA CENTRO / La frágil seguridad de la CDMX

En 25 segundos el comando armado realizó su trabajo, sometieron a los policías y huyeron, de una zona muy complicada por el tráfico y a menos de 100 metros de unas instalaciones de la Policía Federal, donde hay cientos de elementos armados y entrenados, además de personal administrativo.

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Esperanza Barajas

El asesinato de dos israelís dentro de un restaurante en el centro comercial Plaza Artz a cargo de un comando, del cual sólo detuvieron a una mujer, refleja la fragilidad de la seguridad en la capital del país, la confianza con que actúan las organizaciones criminales y la descoordinación de las instituciones locales y federales.

Benjamín Sutchi y Alon AZoulay comían con una mujer en un restaurante Hanun en Plaza Artz sin mayores medidas de seguridad, a pesar de que sobre ellos había una ficha roja de búsqueda internacional. Una mujer y un hombre a unos metros de distancia los vigilaban, de pronto se levantan de su mesa les dan unos tiros y hasta se dan tiempo de verificar que estén muertos.

En 25 segundos el comando armado realizó su trabajo, sometieron a los policías y huyeron, de una zona muy complicada por el tráfico y a menos de 100 metros de unas instalaciones de la Policía Federal, donde hay cientos de elementos armados y entrenados, además de personal administrativo.

Este grupo demostró que habían estudiado a sus víctimas y no le tienen ni tantito temor de ser enfrentados por las autoridades encargadas de la seguridad en el país y en la ciudad. La realidad confirmó su confianza.

A través de las cámaras de seguridad sólo aprendieron a la mujer identificada como Esperanza Gutiérrez, porque huyó corriendo, el resto se perdió en el periférico y luego en las calles del sur de la ciudad, para abandonar el vehículo azul en San Nicolás Totolapan, en la alcaldía de Magdalena Contreras.

En los audios de la radio de la policía que circularon se escuchaba la instrucción que daban para que no perdieran de vista el vehículo de los agresores: “para Padierna, Insurgentes, Hospitales, La Noria, Tepepan, Coapa, pendiente Versa azul, abordo los probables tomaron periférico al poniente…En K5 todas las cámaras”.

La alerta no sirvió de mucho, porque sí los perdieron, lo increíble es que periférico esta vigilado por cámaras del gobierno capitalino. Una vez más demuestran que de poco sirven las 15 mil cámaras de videovigilancia que hay por toda la ciudad para combatir el crimen.

Se supone que la idea de Marcelo Ebrard como jefe de gobierno al instalar el sistema de cámaras de vigilancia, era para combatir la inseguridad, que sirvieran para el actuar rápido de las fuerzas policiacas combinada con las acciones de inteligencia. Pero en muy pocas ocasiones han cumplido ese objetivo, sólo sirven para dar testimonio de la violencia que crece y crece. A Miguel Ángel Mancera le pasó muchísimas veces y a Claudia Sheinbaum se le suman eventos, pero el colmo fue la semana pasada.

Pareciera que nadie está monitoreando las pantallas de las imágenes que proporcionan las cámaras para evitar delitos, porque no pudieron utilizar las ventajas de la tecnología para seguir la huida de los delincuentes y detenerlos.

Ahora la duda es saber si contrataron a los sicarios bandas internacionales o si prestan sus servicios a las organizaciones locales; qué pasó con la mujer de cabello rubio que estaba en la mesa con los israelís, porqué las cámaras no la siguieron y la detuvieron, para saber si ella es parte de la organización a la que pertenecían los extranjeros, pero también se desvaneció.

Además de subutilizar las herramientas con que cuenta la ciudad, luego sale el secretario de Seguridad Ciudadana, Jesús Orta, sin tener los elementos suficientes hablando de un crimen pasional; al día siguiente le preguntan si había una ficha roja de los israelís y dice desconocerlo. O sea tuvo toda la noche para hablar con las autoridades federales para pelotear información, pero quedó claro que no lo hizo.

En lugar de que hubiera una alerta migratoria de Benjamín Sutchi y Alon Azoulay los extranjeros contaban con permiso para trabajar de manera temporal en México.

Este evento evidencia que los criminales tenían claro su plan y les salió, mientras que las autoridades viven un absoluto descontrol. La fragilidad de la seguridad es preocupante.

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

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