Adrián Rueda
Más enredada que una trenza está la designación sobre quién encabezará al grupo mayoritario de Morena en Donceles, pues el bloque duro de los pejistas cada que pierde chilla, se levanta, dice que ya no juega y se quiere llevar su balón.
Apenas la semana pasada, cuando los diputados del Congreso de la Ciudad de México debatían sobre la Ley de Planeación, la oposición abandonó la sesión alegando que por más que ganaran los debates, los morenos utilizaban su aplanadora para ganar las votaciones.
Por supuesto que se llevaron críticas, sobre todo del grupo duro morenista, que los acusó de no sabe perder y no respetar la voluntad popular, que les da derecho a tener una amplia mayoría de votos en el Congreso, y de usarlos como les venga en gana.
Bueno, pues luego de la votación interna que el fin de semana les ganó su compañero José Luis Rodríguez, los duros encabezados por Guadalupe Chavira, Rigoberto Salgado y Valentina Batres reventaron el evento para no reconocer al vencedor.
Al igual que lo que ocurrió en el Senado, donde Martí Batres perdió la elección de la Mesa Directiva y luego desconoció los votos, llamando a la Comisión de Honor y Justicia de su partido para que interviniera, los de Donceles hicieron lo mismo.
Los duros, derrotados internamente por enésima vez, pidieron a su partido darle la vuelta a la votación por la que Rodríguez los venció. Eso no va a poder ser, porque existe el antecedente de que el TEPJF ya dijo que el partido no se puede meter en esos temas.
Los perdedores que criticaron a la oposición por abandonar la sesión al no ganar las votaciones, hicieron exactamente lo mismo, pero al interior de su partido.
Aunque el verdadero problema es que por ahí andan diciendo que Rigo Salgado, exdelegado en Tláhuac que salió bien enlodado con el asunto de El Ojos —narco abatido por los marinos en esa zona—, es el candidato de Claudia Sheinbaum.
Caray, si eso fuera cierto, la jefa de Gobierno tendría que explicar cómo podría confiar en alguien sobre el que pesa la sombra del crimen organizado. La funcionaria se aleja de los estándares pejistas de que sus equipos deben ser 90 por ciento honestos y 10 por ciento capaces.
Por supuesto que el buen Rigo no alcanza los números para ninguno de los dos lados.
Raro que Claudia se incline por él, a menos que lo haga porque lo ve como alguien al que puede controlar con facilidad, lo cual no ocurriría con Rodríguez, aunque con este último sí tendría la oportunidad de controlar por fin la manada dentro de la granja capitalina.
CENTAVITOS
Con ayuda de la ciudadanía, que esta vez se involucró, la Policía capitalina se aventó un diez al reaccionar de inmediato a un reporte del 911, donde vecinos denunciaban haber escuchado gritos de auxilio provenientes de un domicilio en el Pedregal de Santo Domingo. Al llegar al lugar los uniformados encontraron a una jovencita desnuda y atada, y junto a ella a su presunto secuestrador; la joven fue liberada y el malhechor detenido. Lo importante de este tipo de actos ejecutados por los muchachos de Omar García Harfuch es que con ello, poco a poco, la ciudadanía va recuperando la confianza en sus autoridades, cosa que ya estaba olvidada.
