Por La Mafia del Poder
Parodiando a La India María, ese personaje que la señora María Elena Velasco interpretaba para dar vida a una mujer indígena que era más ladina que un político, el perredista Alejandro Sánchez se declara ni de aquí ni de allá.
A estas alturas del partido El Sombrita asegura que IDN, la corriente fundada hace años por René Bejarano, aún no sabe si apoyará o no a Andrés Manuel López Obrador o no para las elecciones presidenciales.
Parece que nadie le ha dicho a Sánchez Camacho que el proceso electoral ya arrancó formalmente y que todo mundo tiene que definirse si van con melón o con sandía, porque zapote negro ya no hay.
El iluso Sombrita piensa que alguien le va a creer que él es el que decide para dónde se inclinarán los bejaranistas en 2018, cuando su patrón ya está con El Peje –oficialmente, claro- desde el mes pasado.
Hasta un niño de primaria entiende que los que de momento no se llevó el profesor de las ligas servirán como un pony de Troya al interior del PRD, donde por cierto ya ni siquiera son considerados.
Y eso lo sabe el propio Sombra, que por una parte dice que siguen siendo la tercera fuerza al interior del sol azteca –quién sabe de dónde saca sus cifras- y por otro clama a la dirigencia amarilla por el “respeto a las minorías”.
Pobres bejaranistas, se quieren vender como si fueran la última coca en el desierto, pero la verdad es que a nadie le interesa lo que piensen y menos con quién se vayan.
Serrano se suelta el pelo
Y sin la responsabilidad oficial de la Semovi, Héctor Serrano se mueve como Pedro por su Casa al interior y exterior del PRD, con miras al armado de Frente Ciudadano por México, versión CDMX.
Para empezar, el hoy ex funcionario llamó a reunión mañanera con los líderes locales del partido, a fin de comenzar a planchar el Consejo Político capitalino que se realizará este fin de semana.
La importancia de ese Consejo radica en decidir si mantienen a Raúl Flores la frente del partido en la ciudad, o le dan paso a otro dirigente que saque el importante proceso de las candidaturas para 2018.
Los perredistas ya están en falta desde el año pasado, cuando por estatutos debieron haber renovado su dirigencia, pero como nadie se ha quejado ante el INE y los estatutos son para violarse, pues ahí siguen en la ilegalidad.
Ya con todo el tiempo del mundo, Serrano se dedicará en cuerpo y alma a buscar el consenso con las tribus, que no están muy contentas con lo que pasa al interior del sol azteca, sobre todo en lo relativo a la CDMX.
A los caciques locales les urge una definición sobre las postulaciones para el año entrante, a fin de ir perfeccionando sus estrategias al interior de sus grupos, pues no quieren que les agarren las prisas.
Unos de los temas más álgidos lo representa el anhelo de casi todos los dirigentes por hacerse de una curul en el Senado de la República, pues hay muy pocos espacios y abundan los tiradores.
A la Cámara alta quieren llegar Víctor Hugo Lobo, Julio César Moreno, Leonel Luna, el mismo Serrano y hasta el desquiciado Mauricio Toledo, quien incluso llegó a soñar con la postulación a la Jefatura de Gobierno.
Lo más seguro es que ninguno de ellos alcance esa oportunidad, y terminen como candidatos a alcaldes o diputados, cosas nada despreciables, por cierto.
El chiste es que hay mucho que hacer y Serrano ya tiene tiempo para ello.
Mancera, el ciudadano
A esta hora todo mundo tiene claro que Miguel Ángel Mancera se apena de ser político e incluso de que lo puedan confundir con uno de ellos.
So slogan de cinco años de hechos no de hacer política suena más hueco que la cabeza de un fanático de El Peje.
En cinco años tan ha hecho política que hoy está en la fila de los aspirantes a la Presidencia de la República, y eso se logra solamente entrándole a la grilla.
Si niega que Raúl Flores es su posición en el PRD capitalino, estaría mintiendo descaradamente.
Si tampoco reconoce que Alejandra Barrales es su recomendada a la dirección nacional del sol azteca, miente de nuevo.
Y si no ha dicho que apoya la integración del Frente Amplio Democrático y los gobiernos de coalición, entonces Mancera no sabe que está haciendo no sólo política, sino grilla, y eso es peor.
Lo que debería hacer es aceptar que es político y le encanta la grilla, porque si quiere presumir “hechos”, pues le van a sobrar dedos en las manos y los pies para contar cuáles.
*El Irreverente publica de lunes a viernes.
