Connect with us

CDMX

Atención con las Fuerzas Armadas

La gobernabilidad y el autoritarismo, aun con alternancia democrática, no sido producto del poder civil, sino del militar.

Published

on

Hugo Morales

Es un secreto a voces que las Fuerzas Armadas (FFAA) no quieren a Andrés Manuel López Obrador (AMLO). La Constitución Política establece de manera clara que el Presidente de la República será el Comandante Supremo de las FFAA. Sin embargo, serias y peligrosas señales se alcanzan a ver en la relación entre el Presidente Electo y los militares mexicanos.

Acusarlos de ser el brazo represor de los últimos gobiernos y de violar los derechos humanos, es una afrenta que los mandos castrenses no le perdonan, por muy institucional actitud que asuman.

La Secretaría de la Defensa Nacional, la Fuera Aérea Mexicana (Sedena), y la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) han resentido los ataques verbales y las ocurrencias de López Obrador. Nadie parece explicarle al próximo presidente mexicano la gravedad de agudizar su relación con las FFAA. No hay en su entorno un solo personaje especializado en la materia, que pudiera explicarle la situación y servir también como puente de entendimiento con los cada vez más molestos mandos castrenses.

La gobernabilidad y el autoritarismo, aun con alternancia democrática, no sido producto del poder civil, sino del militar. Son ellos, nos guste o no, los que han dado fortaleza a los gobiernos de los distintos colores y lo será del gobierno entrante. Es algo en cuyo cálculo AMLO no repara. Piensa que la forma en que ningunea a sus acólitos políticos puede maltratar a los mandos de más de 300 mil elementos en activo.

A fines del 2015, cuando el Grupo Interdisciplinario de Especialistas Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condicionó la consecución de resultados en la investigación sobre los estudiantes de Ayotzinapa a un interrogatorio a los elementos del Batallón 27 de Infantería en Guerrero. El  titular de la Sedena, General Salvador Cienfuegos, asumió una posición beligerante en el propio gobierno federal al colocarse por encima del Presidente Enrique Peña Nieto, jefe del Estado mexicano, cuando aseguró que no permitiría que nadie, mucho menos extranjeros, interrogaran a “mis soldados”.

El General Cienfuegos pasó por alto que el Estado mexicano cuyo titular es el Presidente de la República y Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas (o sea, su jefe), está obligado con el sistema de Derechos Humanos de Naciones Unidad y el Interamericano, al haber suscrito de manera voluntaria Convenciones y Tratados Internacionales, como estipula el artículo primero constitucional.

Cienfuegos repitió su amenaza/advertencia a través de voceros oficiosos en medios de comunicación, y hasta de militares nombre y apellido. Así sucedió el 22 de marzo del 2017, con el Director de Derechos Humanos de la Sedena, General José Carlos Beltrán Benítez, quien dijo que es falso que las FFAA violenten indistintamente los derechos humanos. Aludió a AMLO, sin nombrarlo, al asegurar que “se ha difamado sobre actos de represión que ofenden al instituto armado y también a la sociedad” e incluso dijo que ello genera una percepción equivocada de la realidad.

Las locuacidades de un político en eterna campaña con visos de fanatismo, lo han llevado a sugerir que las Fuerzas Armadas podrían convertirse en policías bajo el mando de un mando  civil. O lo último, que se pudieran integrar a una Guardia Nacional.

Estamos ante disparates de una descomposición política en crecimiento que podría orillar al país a una crisis de Estado. Ha dicho que será Alejandro Encinas, como Subsecretario de Gobernación, el encargado de resolver el caso de los 43. Esclarecerlo significará, escarbar en las instalaciones castrenses e interrogar a militares.

La “Verdad Histórica” se puede convertir en la “Historia Trágica” del gobierno próximo.

Adicionalmente, un Tribunal Federal con sede en Tamaulipas ratificó su sentencia: el Gobierno de México y la Procuraduría General de la República (PGR) deberán de crear una Comisión para la Investigación de la Justicia y la Verdad para el caso Ayotzinapa, en la que participarán representantes de las víctimas y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). El General Alejandro Ramos Flores, Jefe de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Sedena, advirtió que no reconocerán la jurisdicción de la Comisión porque no está prevista en el orden jurídico mexicano.

Los cañones de Macuspana podrían atascarse en el Campo Militar Número 1. Los militares obligaron a AMLO a ir a reunirse con ellos. Lo pueden obligar a más. Su poder es real.

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

Continue Reading
Advertisement Article ad code

Los influyentes

Twitter

Facebook

Advertisement Post/page sidebar widget area

Recientes