Por Jorge X. López
Hoy se realizará en el Estado de México el segundo y último debate entre los seis aspirantes a la gubernatura del estado, y en el que se esperan pocas propuestas y muchas acusaciones.
En esta ocasión, el encuentro tendrá como marco la guerra de encuestas, los llamados de unidad entre la izquierda para unificar candidaturas, y los escándalos de dinero del Movimiento de Regeneración Nacional.
En las mediciones de las preferencias electorales de los mexiquenses, unas dan un virtual empate entre Delfina Gómez, de Morena, y Alfredo del Mazo, del Partido Revolucionario Institucional, y otras ubican en la delantera a la morenista, o al priista.
Sin embargo, en la mayoría sobresale el impulso que ha tenido el candidato del Partido de la Revolución Democrática, Juan Zepeda, quien inició con menos del 10 por ciento de preferencias; algunas encuestas lo ubican en tercer sitio, por encima de la abanderada de Acción Nacional, Josefina Vázquez Mota.
El cálculo de El Universal da 19.1 de preferencias a Del Mazo del PRI, le sigue Delfina Gómez con 17.5 en segundo lugar, y el perredista Juan Zepeda rebasa a Josefina Vázquez al ubicarse con 10.7 y la panista con 10.4 por ciento.
La encuesta de Investigadores e Investigación Aplicada da el 35.1 por ciento de preferencia a la representante de Morena, Delfina Gómez, muy por encima de Del Mazo con 28.5, Vázquez Mota con 15.8, pero le sigue de cerca Zepada con 12.4 de las preferencias.
El sondeo de Mendoza&Blanco ubica al priista en la delantera con el 21 por ciento, pero según su medición se aprieta la pelea por el segundo lugar con Delfina Gómez con 17; Zepeda con 15, y Vázquez Mota con 14 por ciento de la intención de voto.
Al estar tan cerrada la elección, el presidente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador llamó a integrar las candidaturas de la izquierda en su representante, sin embargo, la cúpula perredista reviró la propuesta e hizo una invitación a que debatan Delfina Gómez y Juan Zepeda, donde el perdedor declina y se suma a la campaña del vencedor.
Esta noche es probable que lejos de debatir propuestas y la forma de resolver los problemas del Estado de México, los candidatos traten de desprestigiarse entre sí con casos añejos y nuevos de corrupción, e intentar con ello ganar algunos puntos que los acerquen en la lucha por la gubernatura el próximo 4 de junio.
