El tema educativo mantiene enfrentado a Andrés Manuel López Obrador con las organizaciones civiles que apoyan la continuidad de la reforma en la materia. Pero el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia dejó en claro el sábado pasado su posición: derogar la reforma educativa iniciada por el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto.
En un mitin realizado en San Pablo Guelatao, ciudad donde nació Benito Juárez, y arropado por los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), López Obrador adelantó al magisterio su regalo por el Día del Maestro que se celebró este 15 de Mayo, al asegurar que de ganar las elecciones dará marcha atrás a la reforma educativa.
Y ENLISTÓ UN DECÁLOGO DE ACCIONES QUE VAN DESDE OFRECER BECAS A ESTUDIANTES HASTA DAR MARCHA ATRÁS A LAS AFECTACIONES LABORALES DE LOS MAESTROS POR LA APLICACIÓN DE DICHA REFORMA.
Días atrás, había enviado a la organización “10 por la Educación “, que se adjudica la autoría de la reforma educativa,
sus repuestas a 10 preguntas que le formularon por escrito luego de que no pudo acudir al foro que organizaron con todoslos candidatos. Fue el único que no acudió.
En sus respuestas, a decir de los integrantes de dicha agrupación, López Obrador se contradice con su posición de derogar la reforma. Una de las principales inconsistencias es que en ninguna de sus respuestas señaló que echaría abajo la legislación del nuevo modelo educativo y que incluso hablaba de mejorar su implementación.
“En menos de 36 horas el mismo candidato planteó dos visiones de país completamente distintas e incompatibles. ¿A cuál de estos dos Andrés Manuel le deberíamos creer? ¿Al Andrés del jueves (día en que recibieron las respuestas de AMLO) o al del sábado en la plaza pública?”, preguntó Alexandra Zapata, directora de Educación e Innovación Cívica en el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
En una conferencia de prensa, los representantes de la iniciativa “10 por la Educación”, que agrupa a más de 100 organizaciones, destacaron al menos cuatros diferencias con el discurso del aspirante presidencial: el modelo educativo, las modificaciones a la Ley del Servicio Profesional Docente, la autonomía estatal en materia educativa y la intervención en la dinámica del Sindicato de Trabajadores de la Educación (SNTE).
“Quiere eliminar todos los elementos de la transformación educativa que se han dado estos últimos años, o únicamente quiere eliminar el tema de la evaluación educativa? Porque no lo ha dejado en claro”, cuestionaron.
Y también dejaron clara su posición, al señalar que cualquiera de las posturas anunciadas por el candidato presidencial representaría “un grave retroceso” para el país.
