A un año de las elecciones constitucionales —que se prevé que sean las más competidas en la historia— y a sólo cinco meses de que arranque el año electoral, los priistas de la Ciudad de México siguen rindiendo pleitesía a su exdirigente Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre.
En un amplio jardín del pueblo de San Nicolás Totolapan, en Magdalena Contreras, sus seguidores le organizaron el festejo de un año más de vida y le hicieron sentir como todo un padrino, al que, el día de la fiesta, se le piden favores.
Sin ser oficialmente nada en el organigrama del PRI, el exdirigente local fue agasajado como en sus mejores tiempos: con música, vino, comida y bailongo, para demostrarle que sigue habiendo calorcito hacia su persona.
A diferencia de otros años, donde él se ponía a mano con todo, esta vez fueron sus amigos, los presidentes de los comités delegacionales del tricolor en la ciudad, diputados y hasta el delegado Fernando Mercado, quienes pusieron la mesa.
Unos llevaron mixiotes; otros, carnitas y mole, y el resto cervezas, vino y hasta curados de pulque. El chiste era agasajar a su líder que, muy sereno, agradeció los detalles y atendió algunas peticiones… sólo unas pocas.
Luego de haber sido obligado a dejar la presidencia del PRI capitalino hace un par de años, acusado de tejer desde ahí una red de explotación sexual de edecanes —acusación que jamás fue probada y de la cual fue exonerado—, Gutiérrez de la Torre demostró que sigue vivo.
A pesar del golpazo que le dieron, no lo pudieron acabar y es claro que está de regreso y reagrupándose para lo que venga, pues en 2018 su partido necesitará de toda la caballería para tratar de sobrevivir y él sigue siendo parte importante en la Ciudad de México.
En la celebración del miércoles estuvieron a su lado José Encarnación Alfaro, Luis Gerardo Quijano, Jany Robles, Adrián Rubalcava —de pisa y corre— y, vía telefónica, Mariana Moguel y Dunia Ludlow, quienes se disculparon por no llegar.
En el caso de Moguel, porque está en la preparación de las propuestas que su partido en la CDMX llevará a la Asamblea Nacional del PRI, las cuales se empezarán a trabajar mañana en un desayuno que luce bastante plural y que pinta muy bien.
Con respecto a la fiesta de Gutiérrez de la Torre, hubo escenas que hicieron recordar la película de El Padrino, pues fue un besamanos, todos buscaban la bendición de su líder y la mayoría fue a ratificar su lealtad con la familia.
La fiesta estuvo buena, pero lo que importa es el mensaje, que deja ver, con toda claridad, que Cuauhtémoc está de vuelta y no hay que perderlo de vista, por mucho que a varios del CEN o del gobierno les pueda provocar ruido.
CENTAVITOS… El próximo martes 23, la Universidad Autónoma Metropolitana presentará el número 203 de su revista El Cotidiano, que no tendría nada de extraordinario si no fuera porque está dedicada a la nueva Constitución Política de la Ciudad de México. El atractivo será ver juntos a varios actores que estuvieron involucrados en el proceso, como Manuel Granados, Dolores Padierna, Santiago Creel, Alejandro Encinas y Jaime Cárdenas, por ejemplo, que, además, escribieron en este número especial. Suena interesante por la diversidad de fauna política que asistirá y, sobre todo, porque falta casi nada para que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal presente la nueva Ley Electoral de la Ciudad de México, emanada del texto constitucional. La cita es el martes a las 10:00 horas en el Antiguo Palacio del Arzobispado, en la calle Moneda, para quien no tenga algo mejor qué hacer.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/2017/05/19/1164410
