Por La Mafia en el Poder
Si en el Gobierno de la Ciudad quieren hacer creer que ya la libraron con la construcción de la Línea7 del Metrobús, y que es el gran triunfo jurídico de la temporada, pues ahora sí que allá ellos y sus ganas de andar dando explicaciones después.
Quieren hacer pasar la resolución del juez octavo como el triunfo de la razón sobre los intereses oscuros e inconfesables.
Pero ojo, lo que ocurrió ayer por la mañana en el Tribunal no es de ninguna manera el levantamiento a la suspensión definitiva, mucho menos el reinicio de los trabajos para la conclusión del Metrobús por Paseo de la Refoma.
Fue sólo un acotamiento a una parte de la suspensión definitiva.
El secretario constructor, Edgar Tungüí sólo podrá hacer cosas muy concretas, es decir, en las próximas semanas lo que se verá por la avenida más emblemática de la Ciudad será la conclusión de unos tramos del carrril confinado y la instalación de algunas estaciones, y párele de contar.
Y esto, siempre y cuando cumpla con los lineamientos que le marca el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Pero el resto, y que es “la carnita” en la demanda hecha por la Academia Mexicana de Derecho Ambiental (AMDA) permanece, como son el no tocar áreas verdes, no talar árboles y no afectar el trazo urbano de Avenida Reforma ni los monumentos históricos.
Y sí, el trazo del proyecto implica justamente afectaciones a áreas verdes, como sería al espacio verde conocido como el parque Winston Churchill, y eso es algo que no pueden hacer porque sigue vigente la suspensión definitiva.
Así no puede entregarse mucho menos funcionar, ya que no estaría en condiciones de hacerlo, todavía faltaría la vuelta en la zona de la Fuente de Petróleos, que sería la afectación al trazo de la avenida.
Por eso es que los abogados de la AMDA no están ni tantito preocupados, pues saben que para que se tenga una sentencia que dé por terminado el asunto de la Línea 7 del Metrobús va para (muuuy) largo.
Sus argumentos son bastante sencillos y claros: si el gobierno presenta una autorización del INAH después de haber iniciado los trabajos, quiere decir que no la tenían, y toda obra que arranque sin las debidas autorizaciones está en la ilegalidad.
Por donde se le vea, es una verdad de a kilo, o como dice el clásico: “Eso es así aquí y en China”.
Sin embargo, hay que estar atentos a que el ímpetu de servir a la gente de parte de Miguel Ángel Mancera no lo lleve a querer hacer una locura, se salte las trancas y quiera terminar la Línea 7 a como dé lugar y en tiempo récord.
No hay que olvidar ni desdeñar que ya hay otro amparo ingresado en el juzgado 12 y que en estos días saldría la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal a decir si ha habido violaciones a diversos derechos de los vecinos opositores al Metrobús.
*El Irreverente publica de lunes a viernes.
