Si bien es cierto que de las fugas que hasta el momento se han dado del PRD hacia Morena, no hay ninguna que quite el sueño a los amarillos, habrá que estar muy pendiente de otra que, aunque no es propiamente perredista, sí tiene que ver con ellos.
Se trata del salto que desde hace varias semanas tiene planeado el coordinador del Partido Encuentro Social en la ALDF, Carlos Candelaria, a las filas del partido que comanda Andrés Manuel López Obrador.
El exdirector de Seguridad Pública en Iztapalapa, durante la administración de Jesús Valencia Guzmán, llegó a Donceles gracias al apoyo de las bases del PRD que fueron manipuladas para votar por los candidatos del PES en esa demarcación.
Ése fue un invento de Valencia Guzmán para tener diputados y no ser eliminado luego del accidente automovilístico que estuvo a punto de echarlo de la política en diciembre de 2014.
El entonces delegado se alió al PES y entre los candidatos que impuso fue al veracruzano Candelaria –su exconcuño– por el que peleó después para darle la coordinación del partido en la ALDF.
Pero la lealtad de Candelaria duró muy poco, y apenas dos días después de rendir protesta atacó en tribuna a Miguel Ángel Mancera durante su cuarto Informe de Gobierno, lo que fue tomado en el Zócalo como una traición de Valencia hacia el jefe de Gobierno.
Aunque nada tuvo que ver en eso, el exdelegado en Iztapalapa quedó marcado y ahí comenzó un distanciamiento con Candelaria, al grado de que el coordinador del PES tiene un pie en Morena.
Esto sí debe preocupar al PRD, pues el diputado local tiene los contactos, conoce a la banda y sabe de los secretos de exfuncionarios amarillos en la delegación, lo cual podría ser de gran utilidad para los morenos.
Con la que ha estado platicando es con su colega Aleida Alavez, quien tiene intereses muy marcados en Iztapalapa, y esa dupla sí puede inquietar a los amarillos.
Por lo pronto, Candelaria ya hasta le organizó un evento al aspirante moreno al Gobierno de la CDMX Ricardo Monreal, con quien Aleida trabaja muy de cerca para que pueda ser el candidato en 2018.
O sea, si los perredistas que se han ido no preocupan mucho al PRD porque no representan ni a su familia, el salto de Candelaria –quien técnicamente no es perredista– sí debería de alertarlos porque puede moverles gente.
Ya intentaron pararlo hace dos años al inhabilitar a su esposa María Teresa Ramírez Mejía por anomalías en la Dirección de Administración de Iztapalapa. Aunque sólo le bajó un poquito, porque al siguiente Informe de Mancera le volvió a dar un llegue.
Eso sí, el diputado se cuida mucho de atacar al jefe de Gobierno, pero no toca a Héctor Serrano, quien hace dos años era secretario de Gobierno y se cree que tiene expedientes de Candelaria.
Pero de que esa salida sí le perjudicará a los perredistas, que nadie lo dude.
CENTAVITOS… Una preguntita se hacen vecinos de varias colonias del sur de la CDMX luego de ver cómo el Periférico está tapizado de anuncios entre el puente de Muyuguarda y San Antonio, acerca de una serie de obras que afectarán esa importantísima vía de comunicación. Los anuncios dicen que hay que ir tomando precauciones para usar vías alternas como Tlalpan e Insurgentes, por ejemplo, pero nadie sabe decir de qué obras se tratan, cuánto durarán y a quiénes beneficiarán. Esa es la preguntita que el gobierno no ha podido contestar.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/2017/04/19/1158434
