Gerardo Jiménez
Sin tener el peritaje concluido por parte de las autoridades judiciales, pero implantándose como fiscal de protección civil, además de ser alcalde de Xochimilco, José Carlos Acosta Ruiz sentenció la tarde del lunes 2 de septiembre que el exceso de alcohol y la música de reguetón que se escuchaba de fondo mientras caía, fueron las causas principales que provocaron la muerte del joven poblano José Manuel de 19 años de edad, quien el domingo pasado falleció ahogado en el embarcadero Salitre.
Seguro, del parte de su equipo de Protección Civil, el alcalde xochimilca explicó que debido al grado de ingesta de alcohol y el baile fuerte que traían en la fiesta, el joven perdió el equilibrio y su peso lo dejó prácticamente sembrado en el fango del canal turístico y a eso se suma el lirio acuático que tiene las veces de redes naturales, impidió que el cuerpo emergiera, prácticamente quedó debajo de una de las trajineras en las que convivía la victima con familiares y amigos, quienes habían venido de fin de semana.
Sin embargo, Acosta Ruiz y su equipo nunca dejaron en claro los protocolos que llevaron a cabos para intentar el rescate en los primeros minutos del incidente, más cuando a menos de 50 metros había una lancha con personal de promoción turística que fue “ el primer respondiente”, como se destacó en la conferencia de prensa realizada en el edificio central de la alcaldía.
La Policia Ribereña, especializada en este tipo de siniestros tardó aproximadamente cuatro minutos en llegar, a decir de Jesús Orta Martínez, jefe de la policia capitalina, o estaban cerca del lugar de los hechos
Además de reiterar de que se han realizado 327 operativos en los ocho embarcaderos turísticos de Xochimilco, solo pudo enumerar el retiro de una concesión de una trajinera, las cifras no las tenia en ese momento, fue lo que argumentó el funcionario.
El accidente en el que perdió la vida José Manuel no ha sido el único triste recuerdo de los canales de Xochimilco.
El pasado 10 de marzo de este año, otro hombre, pero de 38 años, falleció al caer de una embarcación, pese a las intensas labores de rescate de los equipos de servicios de emergencias no fue posible rescatarlo con vida.
En aquella ocasión elementos de la Policía Ribereña fueron alertados sobre el accidente, sin embargo, luego de varias horas de rastreo localizaron el cadáver del individuo.
En octubre de 2018, cuando servicios de urgencia realizaban la búsqueda de un menor de alrededor de 12 años que habría caído a uno de los canales a la altura del embarcadero de Zacapa, se halló el cadáver de un adulto.
Y en febrero de 2017, fue reportado el hallazgo del cuerpo de un hombre que se ahogó en la zona chinampera de esa demarcación, mismo que fue rescatado por Bomberos a quienes vecinos del barrio Caltongo no identificaron como oriundo del lugar.
Mientras que, en enero 2015, un joven de 18 años de edad que permaneció varias horas desaparecido, fue rescatado sin vida en la zona lacustre. De acuerdo con los reportes, había salido a pasear con un amigo en una trajinera improvisada, en la que habrían inhalado solventes.
Ante este panorama, el alcalde José Carlos Acosta propuso desde el 6 de septiembre, limitar a una botella de vino y tres cervezas presentación mini, o cambio, una caguama por persona por trajinera.
Será obligatorio utilizar chalecos salvavidas, sin embargo, esta medida no podrá imponerse a los paseantes, por lo que tendrán que firmar una carta responsiva al prestador de servicio, ello, se aplicará a partir del 1 de octubre.
Y más, el alcalde acusó a los borrachos por haberle quitado la imagen turística a Xochimilco.
“Xochimilco más bien perdió imagen en el sentido de tener gente desmesuradamente tomando tanto alcohol y el turismo no solamente es venir a embriagarse a los canales, el turismo no es el consumo del alcohol , el turismo es el paseo emblemático por paisajes, por espacios de chinampas y por diferentes formas que tiene Xochimilco”, expresó.
Para muchos, estos nuevos ordenamientos vuelven a ser paliativos, la bohemia y el reguetón van a seguir, habrá diversas formas para portar más de un litro de alcohol y un sin fin de estrategias para sobornar a los prestadores de servicio para que la fiesta siga en las trajineras.
