Connect with us

Influyentes

EVIDENCIAS / El ultimátum de AMLO

Algo está viendo el presidente Andrés Manuel López Obrador en los integrantes del partido que lo llevó al poder que no le ha de estar gustando. Las grillas al interior de Morena por los cargos políticos tanto en el Congreso de la Unión como en la dirigencia nacional han encendido un foco rojo.

Published

on

Patricia Sotelo       

Algo está viendo el presidente Andrés Manuel López Obrador en los integrantes del partido que lo llevó al poder que no le ha de estar gustando. Las grillas al interior de Morena por los cargos políticos tanto en el Congreso de la Unión como en la dirigencia nacional han encendido un foco rojo.

Por algo regañó a los legisladores morenistas en la plenaria que sostuvo con ellos hace unos días, y les lanzó una dura advertencia: “El que no tiene principios, el que no tiene ideales, el que es un ambicioso vulgar, no debe dedicarse al noble oficio de la política; ¡se debe ir al carajo!”, espetó.

Pero también les dijo que “cuando no hay ideales ni principios, cuando es triunfar a toda costa sin escrúpulos morales de ninguna índole, cuando buscar el cargo a como dé lugar, encolarse, es así que los partidos no duran, fracasan”.

El regaño presidencial se dio justo en medio de la disputa que sostuvieron los senadores Martí Batres y Ricardo Monreal. Mientras que el primero buscaba reelegirse como presidente de la Mesa Directiva del Senado, el segundo, quien es coordinador de los legisladores de Morena, buscó impedirlo mediante una maniobra política que evidenció los golpes bajos en la lucha por el poder.

Monreal se brincó las formas y el fondo. Muy a su estilo de hacer “madruguetes” postuló a la tabasqueña Mónica Fernández Balboa para suplir a Batres mediante un proceso irregular, ya que solo debían votar los senadores de Morena, pero participaron también legisladores del Partido Encuentro Social. Martí Batres lo impugnó ante la Comisión de Honestidad y Justicia del partido que le dio la razón y ordenó reponer la elección.

No obstante, Monreal desoyó el fallo y continuó el proceso. Y aunque Fernández ya fue electa presidenta de la Mesa Directiva, aún está pendiente atender el resolutivo de Morena. Batres se retiró de la contienda aunque dijo que su victoria es “moral” pues el partido le dio la razón.

Pero el “jalón de orejas” de AMLO también se da en la antesala de la elección a la dirigencia de Morena, en la que su presidenta Yeidckol Polevnsky pretende mantenerse en el cargo, pero tiene otros tres rivales que representan a grupos de poder vinculados al mismo Monreal y al canciller Marcelo Ebrard.

Hace unos meses se conoció la disputa entre Polevnsky y Alejandro Rojas Díaz Durán, senador suplente de Monreal, que terminó en tribunales luego que el monrealista impugnara la decisión de la nomenklatura de Morena de suspenderle sus derechos partidarios tras haber criticado el liderazgo de la presidenta del partido con acusaciones de imponer cargos y generar divisiones. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación falló a su favor y está en la contienda.

También aspira al cargo Mario Delgado, líder de los diputados morenistas, allegado a Ebrard quien es señalado como un fuerte aspirante a la Presidencia de la República en el 2024. Y, por otro lado, Bertha Luján, también busca dirigir Morena. Es conocida su cercanía a López Obrador, pues su grupo es uno de los más influyentes en el círculo presidencial: su hija es la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde Luján, una de las más fieles colaboradoras del mandatario.

Cómo estará percibiendo López Obrador el encontronazo por encabezar el partido que fundó que, aunque ha dicho que no se meterá en el proceso interno, se atrevió a sugerir que en vez de realizar una elección abierta se elija al dirigente mediante una encuesta, para que no haya divisiones.

Lo que sucede es que Morena ya no es el movimiento amorfo que fundó y dirigió López Obrador bajo sus propias reglas y objetivos. Después del triunfo en la elección presidencial se repartieron los puestos de poder y ahora, en el reacomodo, hay quienes no quieren soltarlos y, otros, buscan asegurar posiciones que les permitan influir en los próximos procesos electorales.

Por lo pronto, y ante los pleitos carnales, AMLO lanzó una advertencia: “Si el partido que ayudé a fundar, Morena, se echara a perder, no solo renunciaría a él; me gustaría que le cambiaran de nombre, porque ese nombre nos dio la oportunidad de llevar a cabo la Cuarta Transformación de la vida pública del país, entonces no se debe manchar”.

En suma, el presidente lanzó un ultimátum a los morenistas.

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

Continue Reading
Advertisement Article ad code

Los influyentes

Twitter

Facebook

Advertisement Post/page sidebar widget area

Recientes