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Capital Político

Mata covid-19 a funcionario de Iztacalco

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Apenas la semana pasada el Gobierno de la Ciudad de México empeñó su palabra ante la oposición de que, en lo que resta del actual periodo ordinario, no intentaría modificar la Ley Electoral, y los diputados de Morena ya intentan hacer sus chicanadas.

El martes 19 de mayo se reunió el pleno del Congreso local en Donceles para modificar su Ley Orgánica y poder validar la realización de sesiones virtuales, a fin de empezar a desatorar iniciativas que le interesan a la jefa de Gobierno.

La oposición no quería asistir —y sin ellos Morena no completaba la mayoría necesaria para modificar el reglamento—, por lo que, desde el Zócalo, los líderes de las fracciones parlamentarias empezaron a recibir llamadas para que asistieran.

Los opositores tenían reticencia porque pensaban que los morenos querían legalizar las sesiones virtuales para hacer propuestas de modificación en temas electorales, a fin de cambiar las reglas para los comicios del año entrante.

La prisa es que, de acuerdo con la ley, para que una modificación en esta materia tenga efecto en el periodo inmediato tiene que ser presentada, discutida, aprobada y publicada 90 días antes de que inicie el año electoral.

En este caso, el año electoral arranca el primero de septiembre próximo, por lo que, en caso de que haya una modificación, ésta tendría que publicarse, a más tardar, el 30 de mayo; de lo contrario, entraría en vigor hasta el 24.

Aunque aún faltan cuatro días para el 30, una de las condiciones legales para que el pleno pueda votar una ley constitucional es que la iniciativa debe presentarse 10 días antes para que la ciudadanía la conozca.

O sea, legalmente, los morenos ya estarían fuera del tiempo legal, pero, conociéndolos, son capaces de torcer la ley; lo han hecho antes.

Con ese antecedente, la panista Gabriela Salido pidió al Gobierno de la CDMX garantías de que, a cambio de legalizar las sesiones virtuales, no se aprobaran ni cambios constitucionales ni nuevos nombramientos.

El gobierno de Claudia Sheinbaum, a través de su secretaria de Gobierno, garantizó que nada de eso se trataría, que solamente tenían interés en destrabar iniciativas que tuvieran que ver con la resolución de la pandemia del covid-19.

Todos estuvieron de acuerdo con ese pacto de caballeros y damas… menos algunos pejistas.

Ahora Morena dejó entrever a las autoridades del Instituto Electoral de la Ciudad de México que estén pendientes, porque en cualquier momento presentarán una iniciativa de reforma electoral para el 2021.

Aunque están fuera de tiempo, nadie duda que lo puedan intentar; en el PAN ya se preparan para una demanda de inconstitucionalidad, que por si las dudas.

Eso sin contar con que harían quedar mal a su jefa.

CENTAVITOS

El covid-19 se llevó a Francisco de la Cruz, director de Participación Ciudadana en Iztacalco. El exfuncionario es uno de los hijos de Pancho de la Cruz, que en los años 60 fundó el Campamento 2 de Octubre en terrenos expropiados por el presidente Adolfo López Mateos

* Para vergüenzas no ganan los morenos en Donceles, pues ayer que se efectuó la reunión virtual de la Jucopo y se conectó el diputado Fernando Aboitiz, quien el martes pasado solicitó licencia a las 9:00 horas y pidió ser reincorporado a las 15:00 horas. El problema es que el escrito de su reincorporación no fue leído en tribuna, por lo que, legalmente, el diputado titular es su suplente, Roberto Candia.

Periodista, especializado en política de la CDMX. Editor y columnista

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