Ninguna sorpresa hubo en la posición de la fracción de Morena para que, probablemente el 15 de junio, aprueben la petición de Claudia Sheinbaum de adicionar la Ley de Austeridad que le permita disponer, a su antojo, del presupuesto de la CDMX.
La semana pasada, la jefa de Gobierno envió una iniciativa en la que pide que los diputados le den facultades de ignorar el Presupuesto 2020 aprobado por el Congreso local y acomodarlo a como mejor le parezca; que se hagan a un lado, pues.
Esto significaría que Sheinbaum podrá mochar recursos a las alcaldías y secretarías, a fin de destinarlos a áreas de Salud, so pretexto del combate al covid-19.
Por eso pide a los diputados agregar un artículo para que su gobierno pueda disponer libremente de los recursos de la capital y redireccionarlos según crea conveniente en caso de una emergencia, como la del coronavirus.
Por supuesto que en la oposición ya se pusieron de uñas y dijeron que no apoyarán esa medida, que significaría desconocer todo el trabajo del Congreso, además de que el Ejecutivo invadiría groseramente las facultades del Legislativo.
¿Que se necesitan más recursos para enfrentar la pandemia?, por supuesto, no hay dinero que alcance.
No es que la oposición no quiera colaborar, pero primero sería muy bueno que Claudia informe cómo ha gastado los recursos públicos en la emergencia sanitaria, ya que, al menos en dos ocasiones, le han descubierto pagos de equipos a sobreprecios escandalosos.
Primero los ventiladores que pagó a casi el doble de lo que los vendía Leoncito Bartlett al IMSS, y que le fueron cancelados al conocerse el negocio. Después los cubrebocas que compró a seis mil 250 pesos cada uno, según publicó el diario Reforma.
Con esas jugarretas a nadie le dan ganas de confiarle un peso… y menos dejarle las manos libres para que meta la tijera a las alcaldías —sobre todo a las de oposición— para usar el dinero en contratos que sólo a ella y a su equipo les parecen bien.
La administración de Claudia ya no tiene crédito; por mucho que siga jurando que encabeza un gobierno honesto y austero, los hechos dicen otra cosa y las transas ventiladas en la prensa han sembrado una gran duda sobre sus manejos.
Que empiece mejor por informar qué hizo con el dinero del subejercicio de 2019, pues fueron varios miles de millones de pesos que no se gastaron y en algún lado debieron de haber quedado; si no existen ya, que informe.
Luego recibió —ilegalmente, por cierto— 400 millones de pesos del Congreso de la CDMX, que dizque iba a ser para el sector salud, pero nada ha informado de este gasto.
La oposición está encabritada, pues no quieren ser floreros… a los de Morena no les incomoda, pues desde que llegaron sólo eso han sido.
CENTAVITOS
Un tema al que no hay que quitarle el ojo es a la protesta de policías capitalinos frente al Antiguo Ayuntamiento en demanda de supuestos adeudos. Omar García Harfuch, titular de la SSC, aclaró que no hay tales adeudos, pero la protesta estuvo ruda y, ante la ola de delitos que se espera con la nueva normalidad, es peligroso que en la Policía hagan olas. ¿Qué mano estará zangoloteando la cuna de los azules queriendo despertar al niño? Porque dicen que algunos mandos no están nada contentos con los recientes golpes a bandas del crimen organizado y quieren patalear.
