Por La Mafia en el Poder
Cuando parecía que los chicos constructores y litigantes del gobierno de Miguel Ángel Mancera tomaban algo de aire con el asunto del Metrobús, otra vez salieron los vecinos a quererles sumir la cabeza en el agua.
El martes dieron aviso de que ya ingresaron un amparo en el juzgado 12 y están a la espera de la notificación de la suspensión, lo que se sumará al amparo de la Academia Mexicana de Derecho Ambiental que les detuvo los trabajos hasta la fecha.
Mañana será una fecha clave, pues el juez determinará si el incidente de revisión a la suspensión, promovido por el gobierno es válido y les permite terminar lo que han dejado a medias.
Sin embargo, esos vecinos impugnaron el oficio enviado por la Consejería Jurídica para esa revisión, así que la moneda parece que sigue en el aire, y eso es algo que preocupa, y mucho, en el Zócalo.
Ahora falta ver qué dice la Comisión de Derechos Humanos, porque también ayer otros vecinos fueron a solicitar la presencia de un visitador ante lo que consideran violaciones a sus derechos a la información, participación ciudadana y ambiente sano.
Así que se quiere apostar en que acabará el siguiente capítulo en este drama, mejor guarde su dinero, no vaya a ser que el gobierno de Mancera siga perdiendo.
Abaratan candidaturas
Ahora que están de moda en el mundo los candidatos “ciudadanos”, los aspirantes a acceder a un cargo público brotan hasta de las piedras.
A los que velada o abiertamente sus piran por la candidatura, se sumó Rafael Acosta Juanito, quien dice que la gente en la calle, en el pesero, en el mercado y en todos lados le pide lanzarse como aspirante a gobernar la CDMX el año entrante.
Si bien Juanito estuvo muy poco tiempo en la silla delegacional de Iztapalapa, producto del dedito de Andrés Manuel López Obrador, parece que aprendió muy bien las mañana, pues ya también dice “el pueblo me pide que lo represente”.
Por supuesto que sus intenciones no pasarán de una mala broma, pero ese es el producto de los monstruos que crea el populismo de los iluminados como López Obrador.
Si ya una vez logró acceder a un cargo de delegado, ¿por qué no puede sentarse en la jefatura de Gobierno y después hasta en Los Pinos, ha de pensar Juanito?
Y dentro de su locura tiene razón, pues lo único que queda claro en la política es que no siempre el más preparado o el más leal llega al cargo. Es mucho de tejer políticamente, pero también de una gran dosis de suerte.
Pero lo cierto es que las candidaturas cada vez están más baratas.
Bejarano aplica la de siempre
Cuando René Bejarano y su esposa Lola Padierna salieron a criticar la integración de un Frente Opositor con el PAN y otros partidos, todos en el PRD sabían que lo único que buscaba el profesor era llamar la atención para que no lo dejaran fuera del reparto.
Su táctica ha sido la misma toda la vida y esta vez no es diferente: si le comparten una embarrada del pastel, al final acabará sumándose al Frente.
A nadie va a extrañar que en los próximos días le baje a la intensidad de sus reclamos, pues ya se lo recibió Mancera para tranquilizarlo y prometerle que le levantará el castigo.
Lo bueno será ver si uno le tiene confianza al otro, pues no hay que olvidar que apenas llegó al Gobierno del DF en 2012, Mancera dejó fuera de la jugada a Bejarano y congeló todo lo que oliera al rancio profesor.
Por su parto René ha estado en la no tan incómoda posición de mantenerse dentro del PRD pero operando desde ahí para Morena, a fin de tener un pie de cada lado y regresar al ámbito público.
Aunque de momento no tiene nada seguro, el líder de la IDN ya tocó la dos puertas, y anda buscando la llave para una ver si se le abre una tercera con la creación de si propio Partido de la Esperanza.
*El Irreverente publica de lunes a viernes.
