Por La Mafia en el Poder
Mientras el PRD siga apoyando la agresión del gobierno capitalino hacia la economía de las familias, seguirá perdiendo apoyo y simpatías entre la población.
Los perredistas han permitido que Miguel Ángel Mancera atente contra el presupuesto de familias de todos los estratos sociales, y por eso hay una gran molestia.
Los ejemplos son varios; basta un puñado de ellos para ilustrar el abandono del PRD hacia las causas sociales, y todo por defender las ideas de un gobernante al que apostaron mucho y no sólo no les entregó nada, sino que los ha hundido.
Todos recuerdan –y hasta la fecha lo resienten- el aumento de la tarifa de Metro de tres a cinco pesos. La clase media y desde luego la de cierto poder adquisitivo que de vez en cuando se sube a este transporte no tiene problema.
Pero las familias que tienen que trasladar a varios hacia escuelas y trabajos hacen una fuerte inversión de sus ingresos hacia el transporte; por supuesto que les afecta.
El aumento al boleto llegó junto con la promesa de que se iba a acabar con el ambulantaje en los andenes, con el retraso en los recorridos y que se rehabilitarían trenes y estaciones para dar un servicio de calidad.
Ha ocurrido todo lo contrario: el Metro es sucio, lento, un mercado ambulante e inseguro. Es un auténtico martirio intentar abordarlo en hora pico.
El PRD no sólo no se opuso al aumento, sino lo defendió desde la Asamblea Legislativa y la presidencia local del partido.
La clase popular está enojado con ellos.
El atraco de las foto-multas
No conforme con subir el costo del pasaje en el transporte público, Mancera instauró un irregular sistema de foto-multas, concesionado a una empresa privada que se lleva casi la mitad de las ganancias, por lo que trata de multar lo más que pueda.
La licitación del contrato fue irregular y su instalación ni siquiera cumplió con la norma de la Secretaría de Economía federal, que tendría que haber checado al menos la calibración de los aparatos que miden la velocidad y hacen las fotos para las multas.
Tan mal estaba el contrato, que el propio jefe de Gobierno ordenó hacer los remiendos necesarios a los papeles, saltándose toda normatividad y sin reponer el concurso, a pesar de que las condiciones cambiaban.
El propio secretario de Finanza, Edgar Amador, ha reconocido que los ingresos por ese tipo de multas para las arcas de la ciudad ni siquiera pintan… pero qué tal para la empresa que tiene la concesión.
Los reclamos fueron varios e incluso el tema se llevó a la Corte, que ya amparó al primer quejoso y declaró ilegal el cobro, pero el atraco contra los automovilistas continúa.
Mancera no oyó a los ciudadanos y su partido una vez más no los defendió.
Por eso la clase media aborrece al PRD y su gobierno.
Las triquiñuelas en los impuestos
Como si los servicios en la ciudad fueran de primer mundo, el gobierno capitalino hace una y mil triquiñuelas para que los ciudadanos paguen sus impuestos con recargos.
Un ejemplo es el tema de tránsito, donde las calles son un asco, están llenas de hoyos; los microbuseros hacen base donde quieren, cuando quieren y hasta en triple fila, sin que nadie los moleste siquiera.
Las autoridades decretan cada rato el doble no circula, que impide el uso de un automóvil por el que los contribuyentes son obligados a pagar tenencia, verificación, seguro, mantenimiento y cada tres años tarjeta de circulación.
Y claro, para la realización de cada trámite es un robo.
Pero el robo más descarado es el que hace el gobierno local a través de su Tesorería y de la Secretaría de Finanzas, que se inventa cualquier cosa para no dar, por ejemplo, el subsidio a la tenencia en autos cuyo valor no exceda los 250 mil pesos.
Quienes por alguna razón tienen que imprimir el formato de pago y no les viene el descuento, se enfrentan a un viacrucis para aclarar el asunto. Que si debes una multa, que si no haz actualizado tu tarjeta, que si conservas tus comprobantes de las tenencias anteriores.
En fin, cualquier cosa para no acceder al subsidio y que paguen no sólo sin descuento, sino con recargos.
Y como cereza del pastel, Mancera se niega a dar cualquier prórroga y al día siguiente de que venza el plazo para pagar, se deja caer con los recargos por pago extemporáneo.
Para los pagos, muy exigente; para servicios, muy deficiente.
Por eso la gente de todas las clases lo detesta. Y también reclama al PRD que no tenga tantita dignidad o un mínimo de valor para defender al pueblo… Y así, sin hacer nada, otros van a cachar tanta inconformidad en las próximas elecciones.
El tema viene a cuento porque hoy es el último día para pagar tenencia, tarjetas, multas, verificaciones y demás, y ya dijo el gobierno que no hay prórroga.
*El Irreverente publica todos los días, de lunes a viernes.
