Línea 7 del Metrobús va para largo

Staff / Fotos: Mario Salazar / Video: Moisés Corona

El 1 de diciembre comenzó la Secretaría de Obras y Sevicios (Sobse) con mediciones topográficas a lo largo del trazo de la Línea 7 del Metrobús, ese fue el arranque oficial a los trabajos de construcción. Nadie preveía un conflicto que pudiera parar los trabajos con un amparo.

Oposición siempre ha existido a los proyectos de ésta y de pasadas administraciones, los más recientes relacionados con la construcción del Metrobús los tuvo la Línea 3, que va de Tenayuca a Etiopía, donde hubo no sólo oposición, sino también enfrentamiento de granaderos con habitantes de Tlatelolco cuando de madrugada derribaron árboles de más de 15 metros de altura en esa zona.

El asunto no trascendió, como tampoco la oposición y algunas escaramuzas con comerciantes de la zona de La Merced cuando la Línea 4 atravesó sus calles.

Con la Línea 5, los vecinos, a lo largo de Eduardo Molina se oponían a la ciclovía que acompaña el trazo, pero al final lo aceptaron, o se resignaron.

Línea 7 comenzó a tener problemas en los extremos del trazo cuando colonos de la zona de Polanco y Lomas de Chapultepec reclamaron por el impacto que tendría en el tránsito indirecto por sus calles, le siguieron los de la zona de la colonia Juárez, y finalmente los de Calzada de los Misterios, estos últimos por la tala de árboles en esa vialidad.

Resurgió entonces una organización que durante la década de los 90 eran recurrentes sus infructuosos reclamos por asuntos ambientales: la Academia Mexicana de Derecho Ambiental (AMDA), siempre con un personaje visible y reconocible: Ramón Ojeda Mestre.

En previsión de lo controvertido que se estaba volviendo el tema, de las oficinas de comunicación del Gobierno comenzó a circular a finales de mayo, una carta firmada por 10 organizaciones no gubernamentales en apoyo al sistema Metrobús en general, y a la Línea 7 en particular.

Esto lo hicieron ante el anuncio de varios comités vecinales de buscar el amparo para detener las obras; sin embargo, la AMDA le tomó la delantera a los colonos y logró una suspensión definitiva a los trabajos de construcción de la Línea 7 del Metrobús el pasado 12 de junio.

Ante ello, al gobierno central no le quedó otra opción que acatarla y parar, ya que antes había desafiado la suspensión provisional y dijo que no pararía, pues ninguna de las medidas cautelares impuestas por el juez tenían razón de ser, puesto que los trabajos de construcción no incurrirían en esos daños.

Las medidas de protección que emitió el juez fueron para salvaguardar las áreas verdes del Bosque de Chapultepec, así como los monumentos a lo largo de Paseo de la Reforma y en general su estructura urbana.

Ahora, los trabajos estarán detenidos hasta el 4 de julio, fecha de la primera audiencia y donde cada una de las partes presentará sus pruebas a favor; serán más de 20 días en que a diario, según cálculos de la Sobse, se pierden 2.5 millones de pesos por el paro de labores.

Hasta el momento, Obras y Servicios reporta un avance del 40 por ciento de los trabajos y 560 millones de pesos ya invertidos, pero las lluvias y las anegaciones en ciertos puntos de los trabajos han comenzado a preocuparles.

El agua, explicaron, siempre ha sido el peor de los enemigos de los asfaltos y pavimentos, pues cuando se infiltra erosiona las bases y subbases, son, en términos sencillos, el origen de los baches.

El titular de Obras y Servicios mencionó que no sólo corre riesgo de daños lo ya construido del carril confinado, sino también los carriles existentes y las banquetas.

Aún falta por saber el resultado de varios amparos que preparaban con antelación vecinos, así como denuncias que interpusieron ante la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial, y la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.