Connect with us

CDMX

Le abren los ‘Ojos’ a Mancera

Luego de que la Marina abatió ayer al líder del cartel de Tláhuac, a ver si Mancera sigue negando que en la CDMX opera el crimen organizado.

Published

on

Por La Mafia en el Poder

Cada que tiene oportunidad, Miguel Ángel Mancera niega categóricamente que en la CDMX exista el crimen organizado, pues si acaso se registra delincuencia común que, según él, está dentro de los índices tradicionales.

Contrario al jefe de Gobierno, cualquier habitante de Tláhuac, por ejemplo, le podría haber informado sobre quién era el jefe de la mafia en la zona oriente de la capital y hasta el nombre: Felipe de Jesús Pérez Luna, mejor conocido como El Ojos.

Era tan conocido y sanguinario que hasta los otrora poderosos Panchos Villa, invasores de terrenos y protectores de taxis pirata, le tenían miedo y lo que le sigue.

Todos sabían la existencia del cartel de Tláhuac, pero Mancera lo seguía negando, como si alguien le fuera a comprar el cuento.

Bueno, pues la Secretaría de Marina y la Policía Federal demostraron que efectivamente en esa zona existe el crimen organizado y, cuando menos por unos días, quedó descabezado al ser abatido El Ojos, líder de la organización.

La detención se hizo en un domicilio de una de las colonias populares de la zona, a plena luz del día, y ninguno de los vecinos se mostró sorprendido de que los marinos hubieran abatido a narcotraficantes en el lugar.

El golpe es fuerte, pues El Ojos se había expandido a todo el oriente de la CDMX e incluso ya se había colado a Iztapalapa y municipios conurbados con el Estado de México.

¿Ahora sí aceptará el creador de la Fuerza Conago que la capital está llena de cárteles de todo tipo?

¿Tepito no cuenta?

Cuando Mancera negaba que su ciudad estuviera penetrada por el crimen organizado, en la mente de cada ciudadano se podría adivinar la pregunta de si alguna vez había oído hablar del barrio de Tepito, donde ni la Policía puede entrar.

De ahí sale la mayoría de la droga que llega a los narcomenudistas de toda la capital para su venta, pero no es el único negocio.

Quienes surten a los vendedores de discos piratas, audífonos y hasta chicles en el Metro son los grandes capos del barrio bravo, que reciben tráilers enteros de mercancía robada a diversas empresas, y que le dan salida en los andenes.

Ah, pero el que tenga intenciones de ir más allá de la delincuencia normal puede obtener en Tepito desde una pistola hasta una bazuca, si quiere.

O si de plano no quiere ensuciarse las manos, cualquier gente puede adentrarse en busca de alquilar algún sicario que haga el trabajo por él.

Ya no digamos ropa, electrodomésticos y casi cualquier artículo prohibido y, por supuesto, robado.

Ese es Tepito, tierra dominada por el crimen organizado, y se ubica en el centro de la CDMX, por si el jefe de Gobierno no ha ido del lugar.

Le consta que existe la mafia

Tan le costa que en la capital opera el crimen organizado, que incluso Mancera va a ser recordado por le matanza del bar Heaven de la Zona Rosa, donde grupos criminales de Tepito resolvieron a balazos el control de la venta de drogas.

Ahí fue secuestrado un domingo por la mañana, a sólo unas cuadras de Reforma, donde Mancera hacía una actividad deportiva, un grupo de 13 jóvenes del barrio bravo, a quienes una banda rival responsabilizó de matar a uno de los suyos.

Los jóvenes, entre los que había algunas mujeres, fueron levantados a plena luz del día y a escasas tres calles de la Secretaría de Seguridad Pública, en un operativo donde salieron a relucir armas y camionetas blindadas y nadie se dio cuenta.

Durante semanas no se supo del paradero de los secuestrados, hasta que unos meses después se descubrió que habían sido asesinados y enterrados en una fosa clandestina en otra entidad.

Es hecho marcó el inicio de la administración de Mancera y hasta la fecha es de lo que más se recuerda de su gobierno, que a casi cinco años de existencia aún no encuentra la bandera que puede ondear para que los capitalinos lo recuerden.

Si a estas alturas del partido sigue negando que en la CDMX no existe el crimen organizado, entonces no le sirvieron tampoco los años que pasó como empleado de la Secretaría de Seguridad Pública y después como procurador del entonces DF.

Quizá viva en su mundo rosa, como el color con el que identificó la ciudad, y no se dé cuenta de lo que pasa a su alrededor.

Que siga regalando patrullas de los capitalinos a otros estados, al fin que aquí no hacen falta, todo es rosado.

*El Irreverente publica de lunes a viernes.

Continue Reading
Advertisement Article ad code

Los influyentes

Twitter

Facebook

Advertisement Post/page sidebar widget area

Recientes