Por la Mafia del Poder
Vaya coincidencia que se vivió ayer en la Asamblea Legislativa del DF, cuando Héctor Serrano y Jorge Gaviño se encontraron, durante la comparecencia a la que acudieron ambos; uno como invitado y el otro como dama de compañía.
Gaviño, director del Metro, fue llamado a explicar el por qué tantas fallas en el servicio, que a pesar del aumento autorizado por Miguel Ángel Mancera hace un par de años, va de mal en peor.
Y Serrano, como cabeza de sector por ser el titular de Movilidad, para apoyar al funcionario, por si alguien se quería saltar las trancas.
La coincidencia es que de jóvenes ambos fueron alumnos del mismo profesor: Juan José Osorio Palacios.
Sí, el extinto cetemista fue el encargado de formar políticamente a los dos y, amén de lo que cada quien haya logrado hasta la fecha, habrá que reconocer que les dio una preparación muy sólida.
La reunión de ayer dejó en claro que no hay celos ni envidias, y que van de la mano, al grado que ambos juran y perjuran que se irán del Gobierno en cuanto se vaya Mancera.
Candelaria se sale del huacal
Y aunque Serrano estuvo presente en la comparecencia de Gaviño, no puso evitar que uno de los diputados de la mesa se brincara las trancas.
Fue el coordinador del PES, Carlos Candelaria, quien calificó de farsa la visita del director del Metro y se salió de la reunión.
Habrá que recordar que este muchacho es el mismo que al segundo día de haber asumido como diputado le reclamó en su cara a Mancera el mal gobierno que ha hecho. Eso ocurrió durante el Tercer Informe del jefe de Gobierno.
Como represalia la Contraloría de la ciudad inició una investigación contra la esposa de Candelaria, a la que inhabilitó por presuntas anomalías durante el cierre de gestión de la Delegación Iztapalapa, cuando Jesús Valencia era el delegado.
Si ya tiene esa sanción encima, pocos entienden por qué Candelaria se atrevió a criticar a Gaviño delante de Serrano, quien tiene el poder de cobrarse la afrenta.
Quizá no directamente con el diputado, pero sí con su esposa, pues la investigación de las anomalías en Iztapalapa aún sigue abierta.
El tema puede crecer, sobre todo ahora que Valencia se fue oficialmente a Morena, perdiendo la protección que siempre tuvo por parte del titular de Semovi.
Serrano aprovechó el viaje
Y ya que andaba por Donceles acompañando a Gaviño, Serrano aprovechó para echarse un café con los caciques de la ALDF: Leonel Luna y Jorge Romero.
Con ellos se sentó a ver cómo es que van a armar el tan cacareado Frente Amplio Democrático en la CDMX, para ir juntos en las elecciones del próximo año.
Todo mundo sabe que Luna es empleado de Héctor y que hará lo que él le diga, sin chistar, por lo que no habrá problema de empujar desde Donceles la alianza con los panistas.
Pero pocos sabían que Serrano también tiene gran ascendencia sobre Romero, pues desde que era delegado en Benito Juárez el panista tuvo que pedir favores al entonces secretario de Gobierno de la capital.
Por todo esto no es nada difícil que a lo sumo en un par de meses se esté firmando la integración del FAD, al que también le entrarán Dante Delgado, del Movimiento Ciudadano, y el resto de la chiquillada, a excepción del PT.
Bueno, en la capital hasta el PVEM le entrará, con tal de salvar el registro.
*El Irreverente publica de lunes a viernes.
