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CDMX

Tiran la joya de Mancera

Una verdadera repasada prepara la Corte al tema electoral contenido en la flamante Constitución Política de la CDMX, la cual resultó un auténtico bodrio.

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Por la Mafia del Poder

En lo que se perfila como una de los peores reveses en su corta carrera política, la Suprema Corte de Justicia prepara una verdadera zarandeada a los artículos electorales aprobados en la naciente Constitución Política de la CDMX impulsada por Miguel Ángel Mancera.

Lo que presumió como su principal bandera, que fue la Reforma Política de la capital del país, está a punto de acabar en un verdadero bodrio, como desde un principio fue calificada por expertos en la materia.

El año pasado Mancera juntó a un grupo de notables encabezados por Porfirio Muñoz Ledo, entre otros, para que escribieran una propuesta de texto constitucional y darle por fin una Constitución a los capitalinos.

Aunque en la ciudad nadie sabía muy bien de qué se iba a tratar el asunto, pues el gobierno capitalino no tuvo siquiera el tino de explicarlo a la comunidad, el jefe de Gobierno se aferró a un tema que en los hechos no beneficia a los ciudadanos.

Los constituyentes designados para la elaboración del texto mancerista se quisieron lucir tanto que se pasaron de tueste con su “Constitución de Avanzada”, que incluso el propio Mancera puso de ejemplo para copiarla en todo el país.

Llegó hasta la locura de insinuar que la Constitución General de la República debería ser modificada y tomar como base mal texto que le armaron sus constitucionalistas.

Bueno, pues la Corte ya se la empezó a desbaratar.

Le descuadrarán las elecciones

La SCJN entró apenas a discutir lo referente al tema electoral de la nueva Constitución, y de entrada los magistrados se inclinan por opinar que la nueva división territorial propuesta para los comicios contraviene la Constitución General.

El texto de Mancera propone que en la CDMX haya solamente 33 y no 40 distritos electorales, para que el primer Congreso local se integre por 66 diputados; la mitad de mayoría relativa y la otra mitad por plurinominales.

Para el ministro Javier Láynez, encargado de elaborar el proyecto de dictamen que el pleno tendrá que votar, afirma que en la futura integración del congreso se debe privilegiar la elección por voto directo de los ciudadanos y no los pluris.

Además señala que las causales para la anulación de la elección son confusas y no dan garantías de legalidad a los participantes, por lo que se deben echar atrás seis de los artículos aprobados por el pleno de la ALDF, órgano encargado de armonizar las leyes.

Otro asunto es que por sus pantalones los constituyentes capitalinos decidieron que por ejemplo los diputados tuvieran derecho a una sola reelección consecutiva, cuando el artículo 122 constitucional mandata que pueden ser hasta cuatro.

Como se pasaron por el arco del triunfo la Constitución General de la República, que está por encima de cualquiera, Mancera y su esbirrios recibirán palo y quedarán en ridículo.

¿Y la Reforma Administrativa?

Aunque todo mundo le dijo a Mancera que en lugar de una Reforma Política impulsara mejor una Reforma Administrativa, que es en realidad lo que le urge a la CDMX, el jefe de Gobierno de aferró a su proyecto.

Pesaron más sus intenciones de promoción personal que el beneficio colectivo, pero lo peor del asunto es que además del dudoso texto constitucional, tarde se dio cuenta de que no contaba con gente calificada en la ALDF para armonizar las leyes.

Y es que los integrantes de Donceles están bien burros y ni siquiera se les prende el foco para contratar a quienes sí sepan de leyes para que hagan la chamba.

Los constituyentes, que siempre juraron que no cobrarían un peso por su trabajo pero que se embolsaron más de 200 millones de pesos, devolvieron cinco millones sobrantes a las arcas oficiales.

Bueno, pues con esos cinco millones la ALDF pudo contratar, por ejemplo, la asesoría de la Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y salvar el ridículo.

Pero la chamba la dejaron en manos de caciques territoriales que lo único que saben es coaccionar el voto en sus comunidades, y ahí están las consecuencias: Mancera y compañía quedarán como los burros de la película.

Ni bandera ni nada; sólo harán el ridículo.

*El Irreverente publica de lunes a viernes.

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