La Asamblea Legislativa aprobó el exhorto a diversos sectores de la Ciudad de México para fomentar el consumo, la producción, y dar a conocer las propiedades y beneficios del amaranto en la salud, por ser un alimento alto en proteínas de alta calidad y tener función medicinal de manera natural.
El Punto de Acuerdo presentado por la diputada Socorro Meza Martínez, presidenta de la Comisión de Abasto y Distribución de Alimentos, indica que, por su composición, la proteína del amaranto, alegría o huautli, se asemeja a la de la leche y se acerca mucho a la proteína ideal propuesta por la FAO para la alimentación humana.
Al referir una investigación del Instituto de Biología de la UNAM, la legisladora agregó que el amaranto tiene un contenido importante de lisina, aminoácido esencial en la alimentación humana y que comúnmente es más limitante en otros cereales.
“Fue muy valorado por nuestros antepasados hasta su prohibición, y actualmente sabemos que es capaz de reducir enfermedades, como las cardiovasculares, de colon, reducir los niveles de colesterol en la sangre y remover algunos restos tóxicos del cuerpo.”
Socorro Meza Martínez, presidenta de la Comisión de Abasto y Distribución de Alimentos en la ALDF.
“La alegría que causaba al comer amaranto, con fines ceremoniales, moldeado en figuras de dioses, es el origen del nombre común que dieron los españoles y con el que se conoce actualmente en México a la semilla. Pero debido a este uso religioso, y con el fin de imponer el cristianismo, los colonizadores españoles prohibieron su cultivo, su posesión y consumo. No obstante, también se usaba para preparar diversos platillos, e incluso tortillas, en donde se mezclaban las masas de maíz y de amaranto”, dijo la diputada.
Resaltó que se trata de otra de las grandes aportaciones alimentarias de México al mundo, junto con el maíz, el frijol, el chile, el cacahuate, el aguacate, el jitomate, la calabaza, la vainilla y el cacao. La planta fue llevada en el siglo XVI a Europa por los españoles, desde donde se expandió hacia África y Asia.
Por sus propiedades nutricionales, agregó, el primer astronauta mexicano, Rodolfo Neri Vela llevó la planta de amaranto para experimentar su cultivo en el espacio en 1985. La semilla germinó y floreció durante la misión. Desde entonces, la NASA incluye en la dieta de los astronautas tortillas de maíz y amaranto.
Meza Martínez informó que Actualmente, China ocupa el primer lugar en la producción de amaranto, a nivel mundial, con 150,000 hectáreas sembradas. Le siguen India y Perú con 1,800 hectáreas, y México ocupa el cuarto lugar, con 900 hectáreas, seguido de Estados Unidos, con 500.
La ciudad de México registra 250 productoras y productores de amaranto en las delegaciones Milpa Alta, Tláhuac y Xochimilco, donde se siembran 250 hectáreas, y su cosecha promedio en cada ciclo es de 300 toneladas.
Agregó que en la Ciudad de México el amaranto huautli se consume de manera regular como golosina mezclado con miel; se prepara en licuados con leche, se modelan calaveritas para el día de muertos, se preparan tamales, atole; de su hierba se cocinan los famosos huanzontles capeados rellenos de queso, y los quelites de diversas formas y en quesadillas.
“Cada año, en el mes de febrero la delegación Xochimilco organiza una Feria del Amaranto, donde se exhiben y venden productos hechos con este grano, lo que ha servido de difusión de su importancia. Pero su uso aún es muy limitado, se ha dado preponderancia al maíz, e indudablemente no hemos aprovechado de manera suficiente este valioso y antaño prohibido grano, aseguró”.
El Punto de Acuerdo aprobado hoy por el Legislativo local exhorta a las Secretarías de Agricultura, Desarrollo Rural, Desarrollo Económico, Desarrollo Social; a la Asociación Mexicana de Restaurantes, la Asociación de Radiodifusores del Valle de México, y en general a los medios de difusión masiva, a dar a conocer los beneficios del amaranto, y solicita a la Secretaría de Turismo local nombrar a la capital del país como la “Ciudad de la Alegría”.
