Héctor Molina / El Economista
Por 349 votos a favor, 42 en contra y 37 abstenciones, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó la nueva integración de su Mesa Directiva para el segundo año de labores de la LXIV Legislatura, en donde la diputada panista Laura Angélica Rojas presidirá el recinto.
Como vicepresidentes estarán Dolores Padierna Luna por Morena, Marco Antonio Adame Castillo, del PAN, y Dulce María Sauri Riancho del PRI.
“La presidencia de la Mesa Directiva representa la unidad de la Cámara, es decir, representa al conjunto de las y los diputados, por lo que asumo este honroso compromiso con la voluntad de ejercerlo con el más alto sentido de institucionalidad, imparcialidad y respeto a la pluralidad política configurada”, dijo la legisladora Rojas tras asumir la presidencia.
Asimismo, hizo un llamado para que los legisladores se encuentren más en las coincidencias que en el disenso.
Posteriormente, en su primer acto como presidenta de la Cámara Baja llamó a votación económica, es decir, a mano alzada, para autorizar que el próximo domingo la Cámara reciba el paquete fiscal 2020 proveniente del Ejecutivo federal, que la mayoría de los legisladores aprobó.
Fue así que llegó a su fin la disputa por la presidencia de San Lázaro entre dos bandos principalmente: Morena y sus partidos aliados, el Partido Encuentro Social, el Partido del Trabajo y el Verde Ecologista con los partidos de oposición: PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano.
Los desencuentros suscitados incentivaron que se reformara la Ley Orgánica del Congreso de la Unión en sus artículos 17 y 51, con el objetivo de que a partir de la siguiente legislatura, que iniciará en el 2021, el grupo mayoritario que llegue a agrupar más de 50% de los escaños de la Cámara Baja la gobierne durante la mitad de la legislatura, es decir, durante año y medio.
Dicha reforma, impulsada por Morena, aún debe ser avalada por la Cámara de Senadores.
La disputa dejó como saldo también la renuncia de Porfirio Muñoz Ledo como presidente de la Mesa Directiva.
Este jueves más temprano, trascendió que quien asumiría la presidencia de la Cámara sería el también diputado por el PAN, Marco Antonio Adame, no obstante, en entrevista con medios de comunicación anunció que no sería él quien sería propuesto como presidente, sino Laura Rojas.
Cabe recordar que la diputada Rojas fue propuesta en tres intentos anteriores para la presidencia de la Cámara Baja, sin embargo, en la misma cantidad de intentos fue rechazada por la mayoría de votos emitidos por Morena y sus partidos aliados.
No fue sino después de un intenso cabildeo político que Morena aceptó la presidencia de Rojas, quien a su vez ha sido impulsada por el presidente del PAN, Marko Cortés.
Tras su investidura como presidenta de la Cámara Baja, Rojas indicó que buscará mantener el diálogo con el Ejecutivo federal encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Como proyectos prioritarios incluyó la “institucionalización” de los mecanismos de parlamento abierto.
