Por La Mafia en el Poder
La hoy ex vocera de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, Elena Cárdenas Rodríguez, se enteró por la prensa de que había “renunciado” al cargo luego de los tuits inapropiados sobre el asesinato de una joven en Ciudad Universitaria.
La semana pasada Lesvy Berlín, de 22 años, apareció muerta con un cable enredado en el cuello dentro de las instalaciones de CU y un día después, en las redes sociales de la dependencia, se difundió que era alcohólica y drogadicta.
En el twitter oficial de la PGJDF se podía leer que la joven había estado bebiendo y consumiendo drogas con su novio y unos amigos la noche anterior en las instalaciones universitarias, además de que la víctima no estudiaba.
Los tuits causaron indignación no sólo entre los familiares de la víctima, sino también entre los grupos defensores de los derechos humanos y la comunidad en general, por lo que de inmediato fueron borrados de la cuenta oficial.
Incluso el procurador Rodolfo Ríos Garza salió personalmente a desautorizar su publicación, calificando los mensajes de “inapropiados” y ofreciendo disculpas a los familiares.
El tema parecía haber quedado en el olvido, sobre todo porque Miguel Ángel Mancera andaba en una de sus giras por Estados Unidos, pero el fin de semana fue cuestionado al respecto y aseguró que habría consecuencias.
No dijo cuáles iban a ser, pero ayer por la tarde el gobierno capitalino emitió un comunicado anunciando la “renuncia” de la vocera Cárdenas, cuando ella ni sabía.
Está bien que los mensajes salieron del área que está a su cargo y, aunque probablemente ella no fue la que cometió el error, quizá merecía el castigo, pero no de esa manera.
Al menos le hubieran avisado, sobre todo porque Elena es parte del equipo de Mancera desde que fue procurador capitalino. Después se integró a la campaña por la Jefatura de Gobierno y más tarde estuvo en el gobierno, en la ALDF y después en la PGJDF.
Falta de tacto no sólo para tratar los casos como el asesinato de la joven en CU, sino también para castigar a los presuntos culpables de filtrar mensajes.
El Peje quiere formar su propia mafia
Luego de la amenaza lanzada el fin de semana a los partidos de izquierda, especialmente al PRD, de que se unieran a Morena ya o de lo contrario que no anduvieran suplicando alianza en 2018, Andrés Manuel López Obrador dejó en claro su frustración.
Y es que su estrategia de descobijar al sol azteca no le ha dado los resultados que esperaba, por lo que se ve en la necesidad de presionar a la militancia amarilla me incluso a la dirigencia perredista de que se unan ya.
Como la respuesta de la dirigente Alejandra Barrales fue que no tienen interés de platicar con alguien que no propone un proyecto, sino que pide rendición absoluta, el tabasqueño se encabritó y lanzó otra amenaza más.
Dijo que de una vez por todas las dirigencias del PRD, PT y Movimiento Ciudadano llamaran a una conferencia de prensa para anunciar su adhesión a las candidaturas de los aspirantes morenos en Edomex, Nayarit y Tamaulipas, además de la de él para 2018.
“Que digan de una vez si están con el pueblo o con la Mafia del Poder”, arengó El Peje en la plaza pública.
Lo que en realidad quiere López Obrador es que los perredistas y los otros mini-partidos no apoyen a la Mafia en el Poder establecida, sino a la nueva Mafia por el Poder, que es la que intenta formar con sus corruptos morenos.
Enloquecen las ex constituyentes
Ex asambleístas constituyentes de varios partidos exigieron ayer a la Asamblea Legislativa que en las leyes secundarias de la nueva Constitución Política de la CDMX los diputados garantices –por decreto- la mitad de los cargos públicos para las mujeres.
O sea que no importa si no ganan las elecciones en las urnas, que se arregle todo para que con las posiciones plurinominales se les compense y deje fuera a los hombres, aunque éstos hayan ganado.
Vaya locura, pues lo que proponen es que no se respete el voto de la ciudadanía, sino que si los electores no se inclinan por una mujer, sin importar su capacidad para el cargo, pues la autoridad corrija “ese pequeño detalle”.
Incluso la panista Kenia López Rabadán se atrevió a decir que en la legislación se garantice que sus partidos no las manden a competir por distritos que de antemano se sabe que perderán o que son los más competidos.
Y esa sí que es una ridiculez mayúscula, el que la autoridad electoral le pueda decir a un partido que mande a una candidata a tal o cual distrito porque sus contendientes están muy fuertes y tiene pocas posibilidades de ganar.
¿Qué no sería mejor que esa decisión la tomaran los partidos al interior y que ahí las mujeres exigieran sus derechos y posiciones?
Ah no, pero estas señoras no sólo quieren igualdad en número de curules, sino de alcaldías, concejales y secretarías en el gobierno capitalino por el sólo hecho de haber nacido mujeres.
Ahora sí que de cuál fumaron, si la marihuana recreativa aún no se aprueba.
*El Irreverente publica de lunes a viernes.
