… ni México, Venezuela. ¿Por qué razones no sería posible instalar en México un sistema político semejante al venezolano?
* Chávez intentó la vía armada como mecanismo de acceso al poder; en 1992 intentó dar un golpe de Estado, que dio como resultado su encarcelamiento; AMLO ha optado por la vía democrática y pacífica cómo única forma de llegar al poder.
* Chávez propuso la implementación de una República Socialista; AMLO no ha propuesto expropiaciones ni cambio de modelo económico.
* Chávez logró una mayoría en el Congreso que le permitió modificar la Constitución fácilmente; en México es probable que Morena logre mayoría simple en el Congreso, pero no mayoría calificada, ni tiene mayoría en las legislaturas de los estados, lo que hará muy complejo lograr modificaciones constitucionales.
* AMLO propone la desaparición del fuero presidencial y la posibilidad de que el presidente en turno sea procesado por los delitos que cometa en su mandato; ha negado categóricamente la posibilidad de cualquier intento de reelección y propone implementar la figura de la revocación de mandato.
* AMLO no tendrá ningún ministro afín, por lo que la Corte será un importante mecanismo de control constitucional.
* A diferencia de Chávez, AMLO no llega como el líder nato del sector militar en México, que actúa con un sentido absolutamente institucional y bajo ninguna circunstancia apoyaría a un régimen dictatorial.
* La libertad de prensa, de expresión y manifestación, son un logro fundamental en México, ningún intento de censura o imposición será posible; por el contrario, en AMLO existe un espíritu democrático que fomenta la pluralidad; el hecho de utilizar las figuras del plebiscito y el referéndum son el mejor antídoto al autoritarismo.
* Chávez hizo una política internacional de mucha influencia en América Latina y de confrontación con los Estados Unidos, una importante alianza con Cuba y Bolivia; López Obrador centra su política internacional en los principios constitucionales de la no intervención, la libre autodeterminación y la solución pacífica de las diferencias; buscará más una relación de entendimiento que de confrontación con los Estados
Unidos.
¿QUIÉN ES EL POPULISTA?
En el fondo hay una discusión sobre el significado y alcance de lo que se ha denominado el populismo y qué condiciones hay para su permanencia en América Latina.
Debemos tener claro que la democracia es el gobierno del pueblo, compuesto de ciudadanos con un alto nivel de consciencia y participación; su desviación es la demagogia o populismo, que utiliza una serie de mentiras o falsedades para lograr una decisión de la mayoría de los ciudadanos.
La democracia no utiliza campañas publicitarias falsas, compra de votos o condicionamientos de servicios o programas; la demagogia o el populismo sí, y suele utilizar estructuras corporativas, características del fascismo.
Hoy en México es paradójico que el PRI, el PAN o el PRD traten de acusar de populista a Andrés Manuel, cuando son ellos los que utilizan las campañas de miedo o confusión, cuando compran el voto o condicionan los programas sociales; por ello no es sorprendente que López Obrador tenga altos niveles de aceptación en los segmentos de mayor nivel educativo y que la competencia electoral más fuerte se dé en las zonas del país más pobres, con mayor nivel de rezago y bajo nivel educativo, es decir donde las prácticas clientelares tienen mayor efecto.
El populismo, más que una política económica, es una práctica política, y parte de la necesidad de las oligarquías de conservarse en el poder en un régimen democrático, y eso lo hacen solamente engañando a las mayorías en los procesos electorales.
El mayor factor de riesgo de la democracia en México es la compra del voto, implica una enorme red delincuencial que involucra a millones de ciudadanos; las oligarquías políticas y económicas no escatiman en los recursos económicos en las elecciones; Norberto Bobbio señala como una falsa promesa de la democracia la desaparición de las oligarquías, más bien éstas se han apoderado de las instituciones democráticas.
¿Y CÓMO VAN?
Meade nos recuerda la serie “The walking dead”, es un ciudadano que no está contaminado con el virus priista; pero que es perseguido por miles de “prizombies” que lo acorralan y terminan por infectarlo y pasa a ser uno más de ellos.
Anaya nos recuerda a Stich, un personaje que quiere ser tierno, inocente, que quiere portarse bien, pero que a fin de cuentas el instinto del agandalle, del engaño y la traición le gana.
López Obrador es Harry Potter, quien tiene que hacer uso de todos los trucos y magias para enfrentar y tratar de vencer a Voldemort, quien no está en lo absoluto desprotegido de poderes.
