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CDMX

Andrés, el rogón

Desde Los Ángeles se reporta que Marcelo Ebrard cocina una nueva asociación civil para participar en la grilla para 2018.

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Por La Mafia en el Poder

El que Andrés Manuel López Obrador haya coleccionado ya tres “ultimátums” a los partidos de izquierda para que declinen por él, sólo demuestra su debilidad ante el futuro político-electoral que prevé para Morena.

Cada semana lanza un ultimátum y como nadie se engancha lanza uno nuevo, lo cual lo ha venido desgastando, por mucho que en la última semana logró que el PT se doblara y su candidato en el Edomex declinara por la morena Delfina Gómez.

Hay que ver qué tanto le beneficia o le perjudica la declinación petista, por dos cosas.

La primera porque el PT no convoca ni a su familia y en términos jurídicos no puede ya haber una alianza, sino sólo el llamado a los petistas para votar por Morena, cosa que está por ver si se acata.

Y la segunda puede ser un riesgo en casi de que hubiera una campaña para votar por el Partido del Trabajo, con el falso argumento de que sus votos se le sumarían a Morena.

Si la gente se confunde y vota por el petista Óscar González pensando que con ello estarían votando por Delfina, en lugar de ayudar le estaría haciendo un hueco a los pejistas.

Peor lo más grave es que alguien que se siente superior al resto de los mexicanos tenga que pedir apoyo a partidos tan insignificantes como el PT y el Movimiento Ciudadano, sobre todo después de calificarlos como paleros del gobierno.

¿Verdad que El Peje no es tan fuerte como asegura?

Marcelo cocina su asociación

Apestado incluso entre la propia gente a la que apoyó, Marcelo Ebrard busca rearmar la pedacería de lo que quedó en su equipo, a fin de crear una asociación civil que busque incrustarse en alguna alianza para 2018.

Radicado completamente en Los Ángeles, aunque quiere hacer creer que aún está atado a París, el ex jefe de Gobierno continúa con sus reuniones secretas en la frontera entre México y los Estados Unidos, donde frecuentemente recibe reportes.

Si bien René Cervera se sigue vendiendo como el enlace con Ebrard, la realidad es que el yuca está alejado del primer círculo desde hace alrededor de un año, porque dicen que su deslealtad al proyecto ha sido reiterada.

El auto-exiliado Ebrard se entretiene tratando de armar un frente único –o sea, una candidatura común- entre líderes hispanos de California para que vayan juntos por el gobierno de ese estado norteamericano.

Aunque se había mencionado que trabajaba únicamente para el ex alcalde angelino Antonio Villarraigosa, en realidad Ebrard tiene tres patrones y busca meterlos en un solo paquete, algo que por cierto no ha podido hacer nunca en México.

Dicen sus colaboradores que el jefe de Gobierno del DF está intrigado –como lo estuvo durante todo su sexenio- sobre las fugas de información de sus planes, pues le sorprendió mucho cuando este espacio reveló hace meses que ya estaba en Los Ángeles.

Bueno, el chiste es que ahora que prepara el nacimiento de su asociación civil –porque su Movimiento Progresista ya está cadáver-, Marcelito vuelve a cometer el error garrafal de siempre: dejar que sus mujeres metan su cuchara.

Habrá que recordar que cuando fue gobernante de la capital incluyó en su gabinete a Francesca Ramos Morgan, su primera esposa, como “canciller del DF” –cargo que hoy ocupa Cuauhtémoc Cárdenas– y la dotó de amplia estructura y recursos oficiales.

Profesional como es, Marcelo tuvo también en la nómina a su segunda esposa, Mariagna Pratts, quien incluso lo metió en problemas luego de hablar en un acto público visiblemente alcoholizada; tiempo después fue dada de baja y después vino el divorcio.

Pero al fin ojo alegre, Ebrad ya tenía en la nómina oficial –todo en el mismo sexenio- a su novia Rosalina Bueso, ex embajadora de Honduras, quien es hoy es su mujer y madre de sus dos gemelos.

Bueno, como no entiende, ya está dejando que su mujer tome un papel activo en la naciente asociación. Nada de extraordinario tendría que mantuviera relación con sus ex mujeres, que incluso quedaría en el ámbito privado, pero al meterlas a la nómina oficial…

Ahí ya es de interés público y eso fue lo que hizo Marcelín, quien por cierto se niega a regresar a México a pesar de declarar a los cuatro vientos que no existe ninguna averiguación previa en su contra.

Y tiene razón: contra él no, ¿pero qué tal contra su hermanito Camilo Ebrard?

*El Irreverente publica de lunes a viernes.

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