Aunque no signifique ahora gran cosa, los caciques no deberían despreciar al político.
Los ministros de la Corte parieron chayotes para interpretar la ley y permitir que la extinta Asamblea Constituyente defienda la Constitución de la CDMX.
Si tanto le gusta viajar a Mancera, que no espere a septiembre para irse; que abandone de una vez el gobierno.
Esta vez no es el Señor de las Ligas quien aparece para la campaña de los morenos.
El Pejelagarto se enreda tratando de explicar lo inexplicable.
El Peje suda frío con la detención de Javier Duarte; teme que le comprueben los tratos sucios que hizo con él.
Entre recatados y arropados no se hace uno del el gabinete de Miguel Ángel Mancera.
Cuando fue delegada se mudó a Polanco y se olvidó de la colonia Del Toro, donde vivió.
Es hora de que en el PRD hablen de frente con su gobierno y definan la estrategia a seguir
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